Para el próximo miércoles está prevista la interpelación de Guillermo Dávila en la Asamblea Nacional, gracias al dedazo que le echó Roque Valero, al acusarlo, sin fundamento, de organizarle una pita mientras se encontraba “comprando leche para su hijito” (suena a frase cursi de telenovela) junto a su esposa en un automercado de Los Naranjos, cuando el cantante lo que estaba era solicitando que a unas señoras de la tercera edad se les diera prioridad para pagar en la inmensa cola que había para adquirir el producto, otros de los males generados por este nefasto régimen.
La Asamblea, de mayoría oficialista, al no tener nada que hacer, pues el ilegítimo le robó todos sus poderes con la Ley Habilitante, se dedica ahora a estas minucias, con el único objetivo de amedrentar y meterle miedo a la oposición, para que no siga protestando por lo que está sucediendo en este desastre de país en que han convertido a Venezuela.
Una buena manera de respaldar a Guillermo Dávila sería que sus colegas artistas se organicen para acompañarlo a la Asamblea Nacional, como una demostración contundente de que el otrora llamado “ídolo de una generación”, acusado injustamente por el “emblema de la degeneración”, tiene un nutrido apoyo de la gente de la televisión, la radio, el cine, el teatro, la música y otros ámbitos del espectáculo.
Ojalá esta iniciativa se haga realidad. Es hora de salirle al paso a la injusticia y la arbitrariedad con hechos concretos, enmarcados en la protesta pacífica, que ha sido el instrumento de lucha de la Venezuela decente, que es la mayoría, lo cual quedará demostrado en las próximas elecciones de 8 de diciembre cuando, a través del voto, manifieste abrumadoramente su contundente rechazo al autoritarismo militarista que nos agobia.
Fuente: El Diario de Caracas
