Rafa Nadal ha vuelto a pisar la hierba del All England Club.Casi un año después de su derrota en segunda ronda de Wimbledon ante el checo Lukas Rosol, casi un año después de descubrir que su rodilla izquierda no estaba bien y que habría que parar. Para Nadal, sin embargo, se le ha hecho más largo. Ha dejado a un lado los pocos partidos que disputó el año pasado en esa superficie para centrarse en su preparación del tercer Grand Slam de la temporada, su favorito, el que siempre le ha motivado de manera más especial.
Afirma haber viajado «con la mayor ilusión del mundo. Voy sin haberme entrenado en hierba y es una superficie que tiene que entenderla, aprender de nuevo a saber cómo jugar los puntos y enfocar de manera correcta determinadas situaciones». Sus palabras en el aeropuerto de Son Sant Joan, en Palma, antes de volar hacia Londres, demuestran que Rafa está dispuesto a «trabajar desde ya, hacer las cosas bien y esforzarme al máximo en cada entrenamiento, la única manera de llegar bien a la primera ronda». Ésa es la mayor preocupación del tenista de Manacor, consciente de que en Wimbledon «tienes que estar muy concentrado en todo momento porque el partido se te va muy rápido. Pero me encanta jugar allí, donde todos los partidos son especialmente complicados».
También tiene muy claro que «llegar a cuartos o a semis será una muy buena noticia porque querrá decir que he tenido una primera semana muy buena» y que para ello va a tener que ser tan agresivo en la hierba londinense como lo fue para ganar su octavo Roland Garros.
Fuente: Sport.es