En condiciones diametralmente opuestas, Rafael Nadal y Novak Djokovic regresan esta semana a Indian Wells (California, Estados Unidos) donde les esperan las nuevas figuras del circuito, Jannik Sinner y Carlos Alcaraz, que defiende título en el primer Masters 1000 del año.
El tenista de 37 años de edad, no compite en el torneo del desierto californiano (del 6 al 17 de marzo) desde que perdió la final de 2022 frente al local Taylor Fritz. Tras un año casi en blanco por las lesiones, el gigante español quiere recuperar confianza y tomar ritmo en el inicio de su posible última temporada.
Nadal se debe esforzar
El mallorquín, que este año solo participó en el torneo de Brisbane en enero, vivió un primer reencuentro con la pista el domingo en una exhibición en Las Vegas frente a su compatriota Alcaraz, de la que se marchó con una derrota pero también con buenas sensaciones físicas.
Ganador de 22 títulos de Grand Slam, la inactividad ha hundido a Nadal hasta el puesto 652 de la ATP, lo cual le obliga a arrancar el torneo desde la primera ronda y enfrentar pronto a peligrosos rivales.
El español debutará el jueves frente a Milos Raonic. De superar al veterano canadiense, se medirá con una de las joyas del futuro, el danés Holger Rune, número siete mundial.
Más de una década después de su última victoria en Indian Wells, Nadal aspira a ganar rodaje con la mente puesta en la temporada de arcilla, principalmente en Roland Garros (20 de mayo al 9 de junio) y los Juegos Olímpicos de París (26 de julio al 11 de agosto).
Djokovic, en cambio, sigue en la cima de su juego y tiene objetivos mucho más ambiciosos para su regreso al Valle de Coachella, adonde no acudía desde 2019 por su negativa a vacunarse contra el covid-19.
El serbio, ganador de un récord de 24 Grand Slams, quiere seguir agrandando su legado erigiéndose en el tenista con más títulos de Indian Wells, condición que ahora comparte con Roger Federer, ambos con cinco coronas.
Alcaraz defiende título
En los últimos días, Djokovic ha disfrutado de su popularidad en su vuelta a California, entrenando frente a multitudes en la universidad UCLA de Los Ángeles, protagonizando conferencias y acudiendo a la cancha de los Lakers y a la visita de Lionel Messi y su Inter Miami al LA Galaxy.
Nole se tomó un descanso de la competición desde que a finales de enero Jannik Sinner lo batió en las semifinales del Abierto de Australia, frustrando su camino hacia su 25º título grande.
El italiano, de 22 años de edad, adquirió en Australia el estatus de campeón de Grand Slam que necesitaba para pelearle a Alcaraz el liderazgo de la nueva generación del tenis masculino.
El prodigio español, con dos coronas de Grand Slam a los 20 años, mantiene el aura de favorito a cada torneo que acude pero su racha de triunfos ha vivido un parón y no pisa una final desde agosto.
Alcaraz tiene ahora un interesante desafío para reivindicarse: ser el primer jugador en revalidar el trofeo de Indian Wells desde que Djokovic encadenó tres seguidos entre 2014 y 2016.
Del lado latinoamericano, cuatro jugadores arrancarán el torneo desde la segunda ronda: los argentinos Tomás Etcheverry, Francisco Cerúndolo y Sebastián Báez y el chileno Nicolás Jarry.
Las mujeres también compiten
En la rama femenina, la kazaja Elena Rybakina defenderá el título conquistado en la pasada final ante Aryna Sabalenka.
La bielorrusa tiene ganas de revancha y llega con el empuje de su victoria en el Abierto de Australia aunque enfrente tendrá una batería de potentes aspirantes.
La polaca Iga Swiatek, la número uno mundial, persigue volver al palmarés tras su triunfo en 2022 y la joven estadounidense Coco Gauff quiere dar una segunda alegría a su público tras su sonada victoria del año pasado en el US Open.
Indian Wells, torneo de categoría WTA 1000, no tiene una campeona estadounidense desde el último éxito de la ya retirada Serena Williams en 2001.
Su hermana mayor, Venus, sigue al pie del cañón a sus 43 años de edad y competirá por primera vez desde el pasado Abierto de Estados Unidos.
Meridiano