El español, con demasiados errores sobre todo al saque, cae en cuartos y se complica la clasificación para la Copa de Maestros.
Rafa Nadal cede ante sus propios errores y un Grigor Dimitrov consistente desde el fondo (6-4 y 6-2) en los cuartos del Abierto de China. Un tropiezo en un fin de curso que empezó con muy buen ritmo y dos victorias arrolladoras ante Lorenzi y Mannarino.
La confianza de haber alcanzado las puertas de la semifinal después de dos grandes encuentros se diluyó en el saque. A Rafa Nadal se le atascó allí, en ese golpe con el que debería haber liderado los ataques. Pero no salía nada, ninguno, en ningún momento. Lo intentó, de todas las formas posibles, pero concedió hasta trece bolas de roturas. Defendió ocho, pero las otras cinco cayeron del lado del rival, y no fue posible revertir la situación porque el rival apenas ofreció cinco oportunidades de las que solo se ganaron dos.
Las estadísticas los emparejaron en golpes ganadores (13 por Dimitrov, 12 por Nadal), pero el balear se disparó en los errores, tanto de derecha como de revés (32 por 20 del búlgaro). Demasiados para sus intereses de victoria, de alcanzar la semifinal, de seguir sumando puntos para la clasificación de la Copa de Maestros.
Ya el partido comenzó raro, pues ninguno de los dos tenistas pudo asegurar su primer servicio, pero el búlgaro se asentó a partir del tercero y su mayor rapidez en los ataques puso en muchas dificultades a Nadal, incapaz de hallar respuestas y piernas para la velocidad de bola que se encontraba. Tal la zozobra que el balear no ganó ninguno de sus turnos de saque en un primer set en el que apenas tuvo prtoagonismo y poco se vio del arrollador tenis que pudo desplegar contra Mannarino.
La raqueta de Dimitrov, mucho más veloz desde el fondo de pista, martilleaba a Nadal de lado a lado, pero también respondía cuando el número 4 del mundo encontraba un resquicio para llevar la iniciativa. El balear intentó imprimir más velocidad al final del segundo set, pero el break en contra fue imposible de recuperar ante un búlgaro que dinamitaba sus ataques.
El búlgaro disputará la semifinal contra el canadiense Milos Raonic, tercer cabeza de serie, que ganó al español Pablo Carreño.
El único español que queda en liza en el Abierto de China es David Ferrer, que venció a Alexandr Zverev para derrotarle en tres sets por 6-7 (4), 6-1, 7-5 y citarse con el escocés Andy Murray por un puesto en la gran final.
Fuente: abc
