Esta vez no hubo sobresaltos. No hizo falta recurrir a la épica ni a la remontada. Rafa Nadal ganó en su estreno en el Masters 1.000 de París a Lukas Rosolpor 6-2 y 6-2 en 1h:01. El checo, del que siempre se recuerda la victoria sobre el campeón de 14 grandes enWimbledon 2012, le había llevado a un angustioso tercer set en Basilea hace una semana que se dirimió en el tie-break. Nadal llegó a ir perdiendo 1-6 y 3-5.
Pero sobre la pista del Omnisport de Bercy sólo hubo un tenista. Nadal apareció muy rodado después de encadenar la semifinal de Shanghai y las finales dePekín y Basilea y, sobre una pista menos rápida que la de la ciudad natal de Roger Federer, dominó los intercambios y llevó el ritmo.
En el set inicial, la primera rotura cayó para Nadal en el segundo juego, cuando tras casi ocho minutos dejó claro que no quería complicaciones. Se disparó al 6-2 con dos parciales en blanco y dos roturas. Muy seguro.
En el segundo, la misma película. Dos breaks le llevaron a un triunfo en el que ganó un 92% de puntos con primeros saques y un 71% con segundos. Rosol, 66º del mundo, sólo consiguió hacerle seis puntos al resto y sólo tuvo una oportunidad de rotura, que no materializó.
En la ruta de Nadal, la siguiente parada será Dominic Thiem o Kevin Anderson, en un cuadro en el queStanislas Wawrinka puede aparecer en cuartos y el intratable Novak Djokovic en semifinales. En París, un torneo que nunca ha ganado, Nadal comenzó sin sobresaltos.
Fuente: AS
