Rafa Nadal ha llegado sin respiro a Queen’s tras haber vuelto a sonreír en Stuttgart. Un torneo que le devolvió confianza en su tenis, aunque él mismo sabe que sólo la continuidad ayudará a reforzar su nivel. Aleksandr Dolgopolov, su primer obstáculo sobre la hierba del torneo londinense, ha sido demasiado para el español. Un duelo que debía servir al balear para seguir con su progresión ahora que Wimbledon se asoma en el horizonte. En más de dos horas de partido,no ha podido superar su primera prueba y ha caído por 3-6, 7-6 y 6-4.
El inicio del partido en la hierba de Queen’s, parecida a lo que se encontrará dentro de dos semanas muy cerca de allí, en el All England Club, comenzó complicado para el balear. Dolgopolov, firme, ganó su servicio y además quebró el del balear para el ponerse arriba desde el principio. Pero el ucraniano no bajó su potencia y aprovechó su drive de derecha, que le funcionaba a la perfección, para hacer daño con un juego muy profundo. Nadal lo intentó con un alto nivel de primeros saques, pero no castigaron a un rival muy sólido que se terminó llevando el primer set por 6-3.
Sin margen de error, Nadal salió dispuesto a imponer su juego y pareció controlar mejor las embestidas del ucraniano en el inicio del segundo set. Ganó sus tres primeros servicios sin ceder un punto, pero no fue suficiente porque Dolgopolov, a fuerza de buenos golpes, igualó el marcador. El español siguió sumando con gran comodidad los juegos gracias a su servicio. La igualdad entre ambos tenistas se adueñó del duelo y todos los caminos llevaron al tie break. El balear luchó, incluso cuando su rival se puso arriba, y el esfuerzo tuvo recompensa. La fortaleza mental fue decisiva para que sacara adelante una situación muy delicada y pudiera llevarse el segundo set por 7-6.
Nadal comenzó la tercera y definitiva manga con confianza, decidido a atacar a su rival y, por primera vez en el partido, rompió su servicio para ponerse en ventaja. Pero Dolgopolov recuperó la intensidad exhibida en el primer set y, cuando el balear amenazó con ponerse 5-3, equilibró el marcador y llevó aún más emoción al duelo. Pero pegó cuando tuvo que hacerlo y el balear ya no pudo reaccionar, se puso abajo en un momento vital y no logró la esperada remontadaen el partido de su estreno en la hierba londinense.
El camino del tenista español acabó muy pronto en Queen’s. Su derrota frente a Dolgopolov puso fin al intento de Nadal de enlazar dos coronas consecutivas sobre hierba, algo que solo consiguió en una oportunidad en su carrera, cuando en 2008 logró precisamente el triunfo en este torneo y el primero de los dos títulos de Wimbledon que tiene en sus vitrinas.
Fuente: ABC
