Los habitantes de Kiribati y Samoa, naciones insulares situadas en el Pacífico sur, fueron los primeros en despedir el año 2020 y recibir el 2021.
Estos archipiélagos tropicales, con una población combinada de algo más de 300.000 habitantes, saludaron el Año Nuevo a las 10.00 GMT y entraron así en el 1 de enero.
Los siguientes en recibir el 2021 son los habitantes de la isla neozelandesa de Chatham, situada a unos 680 kilómetros al sureste de las principales islas de ese país.
El resto de los habitantes de Nueva Zelanda y la población de Fiyi y Tonga estrenan año más adelante.
Nueva Zelanda, uno de los países que mejor están gestionando la pandemia de coronavirus, mantiene sus tradicionales fuegos artificiales en la ciudad de Auckland para recibir el nuevo año.
Australia, que recibe el Año Nuevo a las 13.00 GMT en gran parte del país, mantiene los famosos fuegos artificiales de Sídney, uno de los espectáculos que abren tradicionalmente las celebraciones del planeta para dar la bienvenida del año nuevo, pero sin la asistencia del público masivo por las restricciones impuestas por un brote de covid-19.
Después de Japón y Corea del Sur, los países del Sudeste Asiático cuentan los últimos minutos del 2020 con restricciones por la pandemia que incluyen la cancelación de aglomeraciones y fuegos artificiales en Tailandia, Malasia y Singapur.
EFE