El cantante venezolano dijo que funcionarios de la milicia no lo dejaron ingresar al centro de salud. Además, aseguró que siete empleados fueron despedidos por haberle permitido ingresar en su visita anterior.
Luego de haber entregado medicamentos el domingo en el Hospital Central de Valencia (a pesar de que funcionarios de la Milicia lo dificultaron), Nacho informó que él y su esposa habían enviado con antelación una carta para solicitar el acceso al centro de salud con la finalidad de donar los productos.
«Nunca obtuvimos respuesta, así que hice presencia en el recinto y pedí la colaboración a la autoridades para que me dieran el permiso de ingresar. No solo me negaron la entrada, sino que me enteré de que en mi visita pasada al mismo hospital botaron de sus puestos de trabajo a más de siete personas por haberme dejado entrar».
Relató en Instagram que los efectivos que custodiaban el hospital le pidieron que dejara las cajas de medicamentos afuera. Al final, decidió dar los insumos a una doctora residente para que los distribuyera. Todo lo demás lo entregó en un barrio «que el mismo alcalde considera zona de riesgo».
«Gracias a Dios, solo encontré muestras de amor y agradecimiento».
Miguel Ignacio Mendoza indicó que estos medicamentos fueron recolectados por su esposa en varios eventos en Miami. Dijo que no quiso publicar información en sus redes sociales, para que el gobierno no lo utilizara para acusarlo de hacerse publicidad.
«Pero como igualmente la noticia se regó, no pudieron sostener sus alaridos de odio (…) Muchos medios títeres del Estado y de su propia locura comentaron: ‘Nacho protagoniza otro show mediático».
El Nacional