El defensa es un ejemplo de la cantera blanca: entró en el club en 2001 y ha pasado por todas las categorías inferiores hasta que la temporada anterior se incorporó al primer equipo
Nacho Fernández seguirá ligado al Real Madrid cuatro temporadas más. El jugador madrileño es un fiel ejemplo de la cantera blanca, a la que se incorporó hace 12 años como integrante del Alevín A. La temporada anterior, después de haber pasado por todas las categorías inferiores del club, entró a formar parte de la primera plantilla. El defensa, de 23 años, ya ha ganado una Supercopa de España con el Real Madrid y en junio se proclamó campeón de Europa con la selección española Sub-21.
Nacho ya es una realidad en el primer equipo, con el que debutó el 23 de abril de 2011 en la victoria del Real Madrid ante el Valencia en Mestalla por 3-6. Llevar más de una década vestido de blanco le convierte en un hombre de la casa que representa a la perfección los valores del club. Llegó en 2001 al Alevín A y, poco a poco, ha ido escalando categorías hasta formar parte de la primera plantilla, con la que conquistó la Supercopa de España de 2012. Antes, había sido una de las piezas clave en la vuelta del Castilla a Segunda División. Internacional con las categorías inferiores de la selección española, en junio se proclamó campeón del Europeo Sub-21.
Tras varias apariciones en el primer equipo desde la 2010-11, el defensa se afianzó la temporada pasada y se convirtió en jugador del Real Madrid a todos los efectos. Disputó nueve encuentros de Liga, tres de Copa del Rey e hizo su debut en la Champions frente al Ajax en la Fase de Grupos, jugando los noventa minutos en el triunfo por 4-0 en el Bernabéu.
A pesar de su juventud, demuestra sobre el terreno de juego una gran madurez. Su posición natural es el eje de la zaga pero es un comodín. Actúa con inteligencia en cualquier demarcación de la defensa y siempre responde en el lugar que le corresponda. Destaca por su rapidez, sobriedad y seguridad al cruce.
Fuente: Realmadrid.com