Niurka Camacho se convirtió en un símbolo para todas las personas que pelean por su derecho a la salud en Venezuela. La niña, que había cumplido 15 años hace pocos días, murió este martes mientras se encontraba a la espera de un trasplante.
La ONG Prepara Familia dio a conocer la triste noticia. “Hacemos un reconocimiento especial a su valentía, su liderazgo, su fortaleza para enfrentar los desafíos, a su dulzura y ternura”, señaló la organización expresando sus condolencias a la familia.
La niña se había transformado en un símbolo tras su relato del pasado 30 de junio en una audiencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Allí narró lo complejo que es ser paciente renal en la nación caribeña.
“En el hospital ha sido muy difícil porque he visto muchos compañeros falleciendo a la espera de un trasplante. Es difícil para mí porque yo no quiero que a mí me pase lo mismo por esperar un trasplante”, suplicó ese día en el marco de una audiencia pública de la CIDH sobre el derecho a la salud de niñas, niños y adolescentes en Venezuela.
Niurka fue una de los 12 adolescentes y jóvenes del hospital J. M. de los Ríos que participaron en el encuentro con la CIDH en compañía de las organizaciones de la sociedad civil Prepara Familia, Acción Solidaria, Red por los Derechos Humanos de Niños, Niñas y Adolescentes (Redhnna) y Cecodap, que fungieron como solicitantes.
“Pido que reactiven los trasplantes, que por favor se haga algo. Quiero una mejor calidad de vida”, dijo la joven, visiblemente emocionada. Hoy, apenas poco más de un mes de ese día, la pequeña murió al no recibir la atención adecuada.
Según consignó Efecto Cocuyo, en Venezuela, el Sistema de Procura de Órganos y Tejidos (Spot) cumplió en junio cuatro años suspendido.
“En ese período, los niños, niñas y adolescentes del J. M. de los Ríos han padecido falta de medicamentos, brotes infecciosos, daños de equipos, carencias de insumos y han visto morir a otros pacientes que aguardaban por trasplantes. Solo en 2021 han fallecido siete pacientes de Nefrología en el J. M.”, señaló la información.
En la sesión en la que habló la joven, la CIDH pidió “hacer más” por la salud de los niños, niñas y adolescentes en Venezuela y se comprometió a darle visibilidad a estos casos ante la comunidad internacional. También prometió coordinar la reunión solicitada por los pacientes y las ONG, pero propuso que se realizara de manera pública.
“Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance, vamos a acceder a sus requisitos, vamos a hacer todo lo que podamos para tomar medidas para rectificar o corregir esto. No tendrían que estar atravesando esto. Muchos de ustedes han estado sufriendo durante años”, expresó la relatora Margarette May Macaulay. “El mundo tiene que saber sobre esto”, añadió.
Por su parte, el relator Stuardo Ralón rechazó la “negligencia del Estado” y afirmó que los niños, niñas y adolescentes han sufrido daños irreversibles.
Niurka Camacho era la tercera de cuatro hermanos que llegaron a Caracas provenientes de Valle de la Pascua, estado Guárico, cuando a los 7 años fue diagnosticada con insuficiencia renal crónica en estado 5, lo que significaba que solo un trasplante de riñón pudiera hacer que deje la diálisis y lleve “una vida normal”, como lo señaló su madre Katiuska Salazar.