La policía noruega multó a la primera ministra, Erna Solberg, con 2.000 euros por vulnerar las restricciones sanitarias.
La familia de Solberg reunió a más de 10 personas en dos noches para festejar el 60° cumpleaños de la política.
Las dos reuniones tuvieron lugar una en un restaurante y la otra en un apartamento en la estación invernal de Geilo (sureste). En ambos casos participó más de diez personas, contraviniendo las normas vigentes.
Solberg no pudo asistir al restaurante porque se tuvo que desplazar a Oslo para ser tratada por un oculista, aunque sí estuvo presente al día siguiente.
Pese a esto, la policía considera que fue ella quien organizó ambos eventos y que al ser la jefa de Gobierno merece una multa. No así su marido, que solo recibe una amonestación.
Solberg es la política más apreciada de Noruega
“Solberg es la persona electa más destacada del país. La policía estima que es correcto reaccionar con una multa”, señaló el jefe policial regional Ole B. Sæverud.
Sæverud resaltó que aunque la ley es igual para todos, “no todos son iguales” y que el hecho de que Solberg sea la cabeza visible de las medidas del Gobierno contra la covid-19 justifica el castigo.
La policía abrió una investigación el pasado 19 de marzo después de que el caso fuera destapado por la televisión pública noruega NRK.
“Yo, que todos los días le hablo a los noruegos de las reglas, debería conocerlas mejor. Pero la verdad es que no lo he hecho lo suficientemente bien y no sabía que cuando una familia sale junta y son más de diez, entonces debe ser considerado un evento”, dijo entonces Solberg a la cadena pública.
Solberg, que ejerce desde 2013 como primera ministra, se disculpó también en su día en su página de Facebook.
La información es de Deutsche Welle