Todos tenemos manías y comportamientos extraños que pueden desconcertar a nuestros amigos, como enroscarse el cabello, morderse la uñas o masticar pañales.Esta podría ser una historia que ocurrió en China, pero no, es la historia de Keyshia, una neoyorquina de 22 años que confesó para el programa de televisión “Mi extraña adicción”, que es adicta a masticar pañales empapados de orina y olerlos.
“Cuanto más orina, mejor”, recomienda. (Come frutas y verduras)
La joven (que por cierto está embarazada)reúne todos los pañales desechables sucios que puede conseguir de los bebés de sus amigos o de gente extraña y lleva algunos guardados en su bolso, a cualquier sitio que vaya, para satisfacer sus ganas en el momento deseado. ¿Quieres un chicle? No gracias, mejor un pañal
No sale de su casa sin ellos.
“Me encantan, simplemente tienen un sabor increíble. Tengo un pañal conmigo cuando estoy cocinando, tengo algunos guardados en mis cajones. También tengo uno cuando estoy durmiendo, y otros tantos en otros lugares de la casa. También llevo alguno guardado en mi bolsillo“, indica entusiasmada.
El sabor es como de caramelo amargo, afirma.
