La fuerza de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Afganistán vivió este sábado su jornada más mortífera desde que los talibán comenzaron su «ofensiva de primavera» a finales de abril, con la muerte de cinco soldados estadounidenses por la explosión de una mina y la de otros dos militares de la OTAN ultimados por uno afgano.
Los cinco soldados estadounidenses «perdieron la vida cuando su vehículo blindado fue alcanzado por la potente explosión de una mina en el distrito de Maiwand», en la provincia de Kandahar, bastión histórico de los talibanes, según el general Abdul Razeq, responsable de la policía provincial, destacó AFP.
La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad de la OTAN (la ISAF) proporcionó un balance similar sin informar de la nacionalidad de las víctimas.
Otros dos militares de la ISAF fueron asesinados también este sábado en el oeste de Afganistán por un soldado afgano «que volvió su arma contra ellos», según la ISAF que no proporcionó detalles sobre la identidad de las víctimas ni dio explicaciones sobre los motivos de este doble asesinato. Tampoco informó de la suerte del soldado afgano.
Los talibán reivindicaron en un comunicado este ataque que, según ellos, fue llevado a cabo por uno de sus «infiltrados en el ejército afgano».
El ataque se produjo en el distrito de Balabolok, en la provincia de Farah, fronteriza con Irán, según Akram Jpalwak, gobernador de esta provincia donde están desplegados soldados estadounidenses.
Estas muertes elevan a 49 el número total de fallecidos en las filas de la OTAN en lo que va de año, según un balance realizado por la organización independiente Icasualties.org que se basa en informaciones oficiales.
Se trata de la jornada más mortífera para las tropas de la OTAN desde que los talibán anunciaron a finales de abril el comienzo de su «ofensiva de primavera» anual dirigida contra, según ellos, el poder afgano y las fuerzas internacionales.
Los talibán ya multiplicaron los ataques con explosivos en estos últimos días.
El martes, tres militares británicos perdieron la vida en la explosión de una bomba en la provincia de Helmand (sur).
Ocho policías afganos murieron el jueves en la explosión de otra bomba en la provincia de Logar, cerca de Kabul.
Un mediador de paz afgano situado en la provincia de Helmand perdió la vida el miércoles junto con dos guardaespaldas en la explosión de una bomba.
La fuerza de la OTAN cuenta con unos 100.000 hombres en Afganistán, la mayoría estadounidenses, que deben ser repatriados antes de finales de 2014.
Expulsados del poder a fines de 2001 por una coalición de jefes de tribu afganos apoyados por los estadounidenses, los talibán luchan contra las tropas internacionales y las fuerzas gubernamentales, principalmente en el sur y el este del país.
Los atentados suicida y las bombas artesanales son sus tácticas preferidas.
Fuente: EU
