Un total de 62 presos que estaban recluidos en Centros de Detención Preventiva (CDP) de Venezuela fallecieron entre enero y junio de este año debido; entre otras causas, a enfermedades, informó este viernes la ONG local Una Ventana a la Libertad (UVL).
«Del total de las defunciones, 55 fueron por complicaciones en la salud con tuberculosis, desnutrición, COVID-19; infartos, bronquitis; convulsiones, insuficiencia renal y accidentes cerebro vasculares», detalla la organización no gubernamental.
El resto de decesos corresponden a cuatro casos de riñas, dos muertos en operativos de fuga y recaptura; y un recluso fallecido por abuso.
«En 335 calabozos policiales monitoreados en toda Venezuela por los investigadores de UVL; se determinó que 347 privados de libertad tienen tuberculosis, 1.116 reclusos tienen escabiosis; 1.075 detenidos han presentado gripe, 33 personas han tenido COVID-19 y 53 internos tienen VIH», señala el escrito.
La ONG reiteró que el hacinamiento dentro de los CDP -en los que, en teoría, se recluye solo a quienes no han sido sentenciados y están a la espera de juicios- es una de las causas de la propagación de enfermedades.
Estos lugares tienen capacidad para albergar a 10.718 personas en todo el país y actualmente, según datos de UVL; tienen recluidos a 16.778 ciudadanos, lo que pone en riesgo la salud de los presos.
Entre julio y octubre, seis hombres que estaban privados de libertad en cárceles de Venezuela también murieron, cinco de ellos por tuberculosis y uno a causa de un infarto, según una denuncia hecha esta semana por la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).
2001