Al menos diecisiete personas, entre policías y asaltantes, murieron hoy en Tayikistán en dos ataques armados ocurridos durante la madrugada cerca de la capital, Dusambe, en medio de la tensión causada por la prohibición del partido islámico
En el ataque perpetrado contra un edificio del Ministerio de Defensa en el aeropuerto de Dusambe los atacantes se incautaron de numeroso armamento y munición, según informó el Ministerio del Interior de esa república centroasiática.
Cuatro policías murieron en ese asalto, mientras otros cuatro efectivos de Interior fueron abatidos en el tiroteo que estalló cuando un grupo hombres armados atacó la comisaría de la localidad de Vajdat, a menos de 20 kilómetros de la capital.
Seguidamente, los asaltantes -menos de 200, según fuentes oficiales- se dieron a la fuga y se refugiaron en las montañas, donde están siendo perseguidos por las fuerzas de seguridad, que dicen haber abatido a nueve guerrilleros, entre ellos un coronel de la policía.
Las autoridades responsabilizan de sendos ataques al viceministro de Defensa tayiko, el general Abdujalim Nazarzoda, que fue destituido hoy de manera fulminante por el presidente, Emomalí Rajmón.
Nazarozod, antiguo miembro de la Oposición Unida Tayika, integrado en el Ministerio de Defensa después de la guerra civil (1992-1997), sería el fundador y dirigente del grupo terrorista que perpetró el asalto.
Según fuente policiales, entre los asaltantes se encontrarían los familiares del estudiante Umar Bobojonov, quien se encuentra en coma tras recibir hace una semana una paliza por parte de la policía en su Vajdat natal.
Sus familiares acusan a las fuerzas del orden de apalear a Bobojonov, que cursa estudios universitarios en Rusia, por llevar barba.
Las autoridades, que lanzaron hace años una campaña para secularizar la sociedad de este país musulmán, han reforzado las medidas de seguridad en la capital y sus inmediaciones en prevención de nuevos ataques.
Debido al aumento de la tensión, la Embajada de Estados Unidos en Dusambe decidió cerrar hoy sus puertas hasta que se estabilice la situación en este país que comparte más de 1.300 kilómetros de frontera con Afganistán.
La tensión ha ido en aumento desde que el Gobierno prohibiera el pasado 28 de agosto el Partido del Renacimiento Islámico, la única formación política islamista legal en Asia Central, y le diera 10 días para disolverse.
Rajmón ha acusado al partido islamista, que ha participado en casi todas las elecciones celebradas en este país desde la guerra civil y acusa al presidente tayiko de autoritarismo, de instigar desórdenes masivos en el país.
Las autoridades denuncian que un número indeterminado de tayikos, entre los figuran miembros de las fuerzas de seguridad, se han alistado en las filas de grupos yihadistas que combaten en Oriente Medio.
Tras la desintegración de la Unión Soviética, Tayikistán fue escenario de una cruenta guerra civil entre islamistas y comunistas que se saldó con más de 100.000 muertos.
Las fuerzas de Rajmón, que gobierna la antigua república soviética desde 1992, se impusieron en la contienda y algunos dirigentes islamistas fueron integrados en el Gobierno tras la firma de un acuerdo de paz.
EFE.