El inmueble de la familia Espinoza Figuera quedó destrozado, las paredes de concreto se derrumbaron. El hecho se registró el miércoles 13 de enero en el sector Juana Ramírez de Costo Abajo, zona norte de Maturín
El niño Ricardo Espinoza Figuera, de cuatro años, murió en el hospital central de Maturín al presentar quemaduras de tercer grado, causadas luego que una bombona de gas estallara dentro de su domicilio en el sector Juana Ramírez de Costo Abajo.
La tragedia se registró a tempranas horas del pasado miércoles 13 de enero. El inmueble quedó destrozado, las paredes de concreto se derrumbaron con la presión de la onda expansiva y el polvo formó una densa nube con gas.
El infante sufrido quemaduras de tercer y segundo grado que comprometían en el 95% de su cuerpo.
En el hecho también resultaron heridos sus padres, identificados como Adriana Figuera, de 31 años, y su papá Carlos Espinoza, de 28 años, quienes siguen recluidos en el hospital Caño de Los Becerros.
El niño tenía dificultades respiratorias producto de las quemaduras en el rostro que le causaron severos daños, reseñó El Periódico de Monagas.
Adriana Figuera presentó quemaduras de tercer grado en el 65% de su cuerpo, mientras que su esposo Carlos Espinoza resultó con lesiones de segundo y tercer grado en el 60% de su superficie corporal.
Relato de la madre
«No entiendo qué paso. Fui a prender el bombillo de la sala y la casa explotó», fue el testimonio de Adriana Figueroa a sus vecinos y familiares que corrieron hasta su casa, para socorrerla luego que una bombona de gas estallara dentro de su domicilio.
El mencionado medio detalló que para el momento del estallido, el pequeño se encontraba dentro de la habitación, su papá en el baño y la mujer salía del cuarto hacia la sala para encender la luz.
Los llantos del pequeño de cuatro años y los gritos despavoridos de la mujer y su esposo hicieron reaccionar a la comunidad, quienes de inmediato salieron auxialiar a la familia.
LV