El niño fue hallado en abril inconsciente, con señales de haberse colocado una ligadura en el cuello, probablemente como parte de un desafío online
Archie Battersbee, un niño británico de 12 años en estado de muerte cerebral desde hacía cuatro meses, falleció este sábado tras ser desconectado en un hospital londinense, poniendo fin a una larga, penosa e inconciliable batalla judicial entablada por sus padres contra el sistema de salud.
Los tratamientos que lo mantenían en vida desde abril habían cesado dos horas antes, después de que sus padres viesen rechazados todos sus recursos ante las cortes británicas y europea, para impedir el cese de los tratamientos y lograr el traslado del niño a un establecimiento de cuidados paliativos.