En esta foto de archivo, el activista anticastrista Luis Posada Carriles sonríe al ser recibido por simpatizantes en una cena en Miami el 13 de abril, de 2011.
El militante anticastrista cubano en el exilio y ex-agente de la CIA, Luis Posada Carriles, falleció el miércoles en Florida, dijo su abogado. Tenía 90 años.
“Puedo confirmar. A las cinco de la mañana falleció”, expresó a The Associated Press su abogado, Arturo Hernández.
Posada Carriles fue el presunto autor intelectual de una serie de ataques con bomba a hoteles en La Habana en 1997, y del derribo de un avión de pasajeros cubano en 1976 que dejó un saldo de 73 muertos.
Hernández dijo que Posada Carriles padecía desde hace años un cáncer de garganta, y hace dos años fue operado. Agregó que falleció en el sur de la Florida.
Posada Carriles desde hace tiempo residía en un hogar del gobierno para veteranos de guerra en el condado de Broward.
En 2011, un jurado federal en El Paso, Texas, lo absolvió de mentir a las autoridades estadounidenses acerca de su papel en los ataques en La Habana para poder obtener asilo político.
Posada Carriles era miembro de un grupo de exiliados cubanos que la CIA entrenó en la década de 1960 para derrocar el incipiente gobierno comunista de Fidel Castro.
“Si Castro entrara por la puerta, lo mataría, no porque lo odio sino porque también mataría a una cucaracha”, dijo Posada a The Associated Press en entrevistas entre 2009 y 2010.
Nacido en Cienfuegos, Cuba, en 1928, el anti-castrista estudió química en la Universidad de La Habana y trabajó durante un tiempo en la fábrica de neumáticos Firestone. Tras la victoria de la Revolución Cubana el 1 de enero de 1959, se sumó a la oposición política y pasó un breve período en la cárcel. Huyó a México y llegó a Estados Unidos en 1961.
Voz de América