Ante el retiro de Venezuela de la Convención Americana de los Derechos Humanos, la Mesa de la Unidad público un comunicado en la prensa nacional donde expresó «su protesta por la situación de indefensión» en que el Gobierno nacional «coloca a los ciudadanos frente a sus desmanes y atropellos».
«Esta decisión un duro golpe de signo netamente reaccionario al Sistema Interamericano de los Derechos Humanos que Venezuela, con base en principios y valores, ha contribuido a edificar durante décadas, y constituye una de las acciones más graves realizadas en contra de la protección de los derechos humanos por parte del actual régimen», reza textualmente el comunicado.
La organización que agrupa a los partidos políticos de oposición, hizo un llamado a la comunidad internacional, a los gobiernos extranjeros y a las instituciones internacionales de velar el cumplimiento de la normativa en materia de derechos humanos que «exijan al Gobierno venezolano una conducta acorde con el progreso alcanzado por la humanidad en este campo».
Aseguró que la sumisión de los poderes públicos al Ejecutivo Nacional, «refleja el abandono definitivo del régimen de Nicolás Maduro del sistema democrático, capaz de garantizar el disfrute pleno de los derechos humanos».
«La politización de la justicia; la inacción de la Defensoría del Pueblo; el sesgo partidista del Ministerio Público; las sanciones administrativas constantemente impuestas a dirigentes de oposición, traducidas en algunos casos emblemáticos en inhabilitación política, el anuncio de futuros allanamientos de inmunidad parlamentaria con características de persecución, muestra la vocación totalitaria del régimen de Nicolás Maduro», sostuvo.
La Comisión de Asuntos Internacionales, explicó que las violaciones de los derechos humanos en el país «son constantes» y se manifiestan «en persistentes ataques a los medios de comunicación y a periodistas independientes».
«Las acciones intimidatorias que buscan suprimir el derecho a la libertad de expresión, el derecho a informar y estar informado; penalizar el derecho a la protesta; judicializar la política; negar el derecho a una verdadera auditoría de las elecciones presidenciales del 14 de abril, muestran la deplorable situación de los derechos humanos», agregó.
Asimismo, la Mesa de la Unidad ratificó su compromiso con el país de «luchar sin descanso hasta que Venezuela sea, como es su vocación histórica y la voluntad de su pueblo, una sociedad democrática avanzada en la que todos podamos vivir y progresar en paz».
Fuente: El Universal