“Casi la mitad de los accidentes de tránsito que se producen en el Zulia (45%), y que son atendidos por los funcionarios de la Fundación Servicio de Atención del Zulia (Funsaz), involucran motorizados. Y de ellos, 55% deja lesionados”. Estas cifras son conclusiones de las estadísticas que maneja este servicio, según su directora, Ingrid Dugarte.
La presencia de motorizados ha aumentado masivamente en calles y avenidas de Maracaibo. De la misma manera como pueden verse cada vez en mayor cantidad, así como también el abuso de las normas de tránsito y la desobediencia de las reglas de seguridad, lo que ha movido a las autoridades regionales a la búsqueda de nuevos mecanismos. “Acabar con la anarquía”, dijo la directora general del 171, Ingrid Dugarte.
Las acciones comenzarán con un censo, y aunque aún no hay fecha definida para el conteo regional de motorizados, ya se alista la redacción de las nuevas normas para la circulación de motorizados en el estado, que se pondrá en vigencia vía decreto.
Ayer, en la sede del 171, se realizó una reunión con este objetivo en la que participaron, el secretario de Seguridad del Zulia, Jairo Ramírez, la directora de la Fundación Servicio de Atención al Zuliano (Funsaz) 171, Ingrid Dugarte, el director nacional de oficinas regionales del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Inttt), Ervis Graggirena, y los jefes municipales del Inttt.
El camino va hacia la disposición de obligatoriedad de uso de chaleco de color, dependiendo de la actividad comercial del motorizado, del número de placa impreso en el casco, y de obedecer estrictamente la ley de tránsito vigente en el país. “Se creó un desorden y vamos a controlarlos. Muchos se dedican a construir y a aportar para la economía del país, pero otros, lamentablemente, utilizan motocicletas para delinquir, y eso no podemos permitirlo”, dijo Ramírez.
También está en estudio la disposición de canales exclusivos de circulación de motocicletas, y para usarlos, el motorizado deberá portar casco y chaleco fosforescente con el número de placa del vehículo, además, de acatar las reglas, según explicó el secretario de Seguridad.
La anarquía motorizada está causando, además de molestias a los conductores, un problema adicional. “Están colapsando los servicios de traumatología de los hospitales, pacientes heridos por la mala conducción de estos vehículos”, dijo Ramírez.
Ingrid Dugarte señaló, además “que estamos viendo que se usan motos para cualquier fin, incluso, tenemos reportes de que algunas personas están haciendo transporte escolar en diversos sectores, tres niños por moto, algo inconcebible”.
Dugarte añadió que el gobierno regional ha determinado que se utilizan “muchas motos para delitos rápidos, como tocar la ventanilla del carro y robar celulares y carteras, así como también en sicariatos”.
La discusión de los nuevos mecanismos de regulación no han incluido, de momento, a los gremios de motorizados. Gleimar Vanegas, representante de la Fuerza Motorizada Bolivariana Comunitaria de Venezuela, seccional Zulia aseguró que “no nos han llamado para nada, esperamos que lo hagan como establece la Constitución Nacional, porque nosotros somos los más afectados”, explica.
Vanegas afirma que “obedeceremos el instructivo siempre y cuando garantice que se cumple el decreto 8.495, publicado en Gaceta Oficial 39.772, de octubre de 2011”. Pidió que se les involucre y consulte en la redacción de la normativa. Representa a cerca de 90 mil motorizados que circulan en los 21 municipios del estado Zulia.
Saldrán, como lo hicieron los caraqueños, el próximo miércoles, en apoyo a un proyecto de ordenanza municipal. “La mañana del miércoles cinco circularemos desde el paseo Urdaneta, la llamada doble vía de Grano de Oro, hasta la Vereda del Lago, por toda la avenida 5 de Julio”, dijo.
Usuarios de las redes sociales de PANORAMA, insistieron en la prohibición de la circulación nocturna de los motorizados. Marjori Urdaneta pidió que se establezca “una vía para ellos y que limiten la cantidad de personas para el traslado en las motos, a veces se ven hasta dos niños con sus padres”.
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