Ni piensa jubilarse ni se siente «viejo», así confiesa a Efe que se siente a sus 78 años Morgan Freeman, el actor estadounidense que muestra en «Ático sin ascensor» su faceta romántica junto a Diane Keaton, una amiga «maravillosa» desde hace años con la que, como demuestra la película, tiene «mucha química».
Con más de un año de retraso, así llega mañana a los cines de toda España esta cinta basada en la novela «Heroic Measures», de Jill Ciments, dirigida por Richard Locraine, una película que se proyectó por primera vez en el Festival de Toronto en 2014.
Una cinta que, como confiesa a Efe Freeman desde Estados Unidos, fue una «experiencia muy feliz» con un resultado «fantástico» ya que le supuso trabajar con Diane Keaton, una amiga «desde hace años» con la que tiene «mucha química» tanto dentro como fuera de la gran pantalla.
Tanto es así que, bromeando, el intérprete destaca que el mejor momento del rodaje fue cuando tuvo que «besarla».
Y esa complicidad es la que se deja patente en «Ático sin ascensor», donde ambos se convierten en Alex y Ruth, una pareja de jubilados que tras vivir 45 años en el mismo ático de Brooklyn, un quinto sin ascensor, comienzan a buscar nuevo pisodebido al sufrimiento que les suponen esos escalones que separan la calle de su casa.
Peldaños que son también un calvario hasta para su perrita de 12 años y que les llevarán a comenzar una búsqueda de nueva vivienda en la que entran en juego temas más profundos como la vejez, los recuerdos de la juventud y el propio futuro.
Eso sí, de sentirse «viejo» nada de nada (Memphis, Estados Unidos, 1937): «Nunca sabes qué es sentirte viejo, sino es lo que tu sientes. No tengo lumbago ni cosas de esas, no tengo problemas para levantarme de la cama por las mañanas, creo que se debe al ejercicio, quizá por eso no me siento viejo».
Así que tras esta declaración, la palabra «jubilación» tampoco entra en sus planes.
«Continuaré trabajando hasta que pueda, hasta que no pueda levantarme de la cama», contesta tras desplegar un rotundo «correcto» ante la pregunta ¿hasta el final de su vida?
A punto de volar hacia Inglaterra para rodar una película en la que interpreta a un agente de la CIA, reconoce entre risas que no espera papeles del «nivel» de «Cómo Dios» (2003) e «Invinctus» (2009), donde interpreta a Dios y Nelson Mandela, respectivamente.
Cintas que forman parte de una larga lista formada por más de cien títulos, cinco de ellos por estrenar.
Amante de España, como asegura, Freeman reconoce que no está muy al día del cine que se hace en nuestro país, aunque matiza que en general tampoco va «mucho al cine» porque no sale mucho de casa. «Así es difícil ver películas», expresa en este sentido aunque cuenta que en España tiene amigos dentro del sector cinematográfico.
El actor estadounidense se enfrentó el pasado mes de agosto al asesinato de su nieta Edena Hines, de 33 años, algo de lo que prefiere no hacer comentarios y decir sencillamente que se encuentra «súper» e «increíblemente bien».
Junto al dúo Freeman y Keaton, en «Ático sin ascensor» también hay grandes nombres de la comedia como Cynthia Nixon («Sexo en Nueva York») y Carrie Preston («La Duda») y, como no, una de las grandes protagonistas del cine americano: la ciudad de Nueva York, que en esta película, también producida por el actor, muestra todo su esplendor
EFE