El presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, Maikel Moreno, dijo hoy que jueces y fiscales del país fueron agredidos la noche del jueves en el central estado de Carabobo por «un grupo de manifestantes violentos» que estaban «armados con bates, piedras y bombas molotov».
En un comunicado, el jefe del Poder Judicial venezolano rechazó este «acto vandálico» en el que resultaron afectados trabajadores judiciales y del Ministerio Público (MP, Fiscalía), además de un funcionario de la cartera para el Servicio Penitenciario que se trasladaba en un autobús.
«(Las víctimas) se trasladaban en una unidad de Transcarabobo y a la altura del Colegio de Abogados de Valencia fueron atacados por violentos manifestantes en un acto vandálico, armados con bates, piedras y bombas molotov, entre otros objetos contundentes», señala el comunicado.
El Supremo explica que, posteriormente, las víctimas fueron bajadas «a golpes» de la unidad, que les robaron sus teléfonos celulares y que el vehículo fue destruido por los manifestantes.
Los tripulantes del autobús -continúa la nota- fueron apoyados por cuerpos policiales y militares, y luego trasladados hasta hospitales para ser examinados por personal médico.
La oposición venezolana se ha manifestado en la última semana en contra del Supremo por dos sentencias de la Sala Constitucional, que ya fueron parcialmente suprimidas, que despojaban al Parlamento de sus atribuciones y limitaban la inmunidad de los diputados, algo que ha sido visto por el antichavismo como un «golpe de Estado».
Algunas de estas protestas se han tornado violentas y han dejado una veintena de detenidos, según el Gobierno, y varias decenas de heridos, según la alianza de partidos opositores Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
EFE