Tienes el evento del verano pero sigues tan pálida como Bella, de Crepúsculo. Sigue nuestros consejos para presumir de tono ¡sin pisar la playa!
Si consideras que a tu piel le falta algo de color, ha llegado el momento de que apuestes por lo último en autobronceadores. ¿Sus ventajas? Son a prueba de principiantes y sus resultados quedan más naturales que nunca.
Olvídate de las irregularidades o de los tonos cuestionablemente naranjas que suponen lamentos y alguna que otra lágrima, porque con un poco de paciencia, siguiendo los pasos de cualquier «manual básico de autobronceado» y las fórmulas más innovadoras, harás que tu piel brille con un matiz tostado. ¿Preparada para lucir un tono tan sugerente y seductor como el de Kim Kardashian?
Lo cierto es que el mejor momento para llevar a cabo este ritual es dos días tras tu última depilación. Pero tranquila, que si lo haces con crema depilatoria la espera se reduce a la mitad. A la hora de elegir qué producto va mejor con la dermis, debes tener en cuenta la textura (gel, crema, espray…). Probarlo en primera persona es el mejor test pero en tu salón pueden asesorarte para conseguir un tratamiento personalizado (hidratante, iluminador,antiaging…). Una vez que tienes las herramientas, lo primero es preparar el terreno. Aliarse con un exfoliante es necesario (y evidente): su objetivo es alisar las capas más externas de la dermis, eliminando las células muertas y así lograr un resultado lo más homogéneo posible.
La principal premisa es insistir en los codos y las rodillas, que son las zonas más complicadas de tratar. Puesto que son articulaciones, la piel forma pliegues y suele deshidratarse. Para asegurarte de que estén perfectamente exfoliadas utiliza el producto dibujando firmes movimientos circulares.
El segundo factor que debes tener en cuenta es que el autobronceador actúa en solitario. Una vez que la piel está exfoliada debemos secarla antes de extender el producto pigmentante. Ni se te ocurra mezclarlo con otros cosméticos pues la fórmula se puede alterar (y tu cuerpo sufrirá las consecuencias quedando a parches).
Otro factor relevante es el aplicador. Alguno de estos productos vienen con una manopla específica para su correcta aplicación. Si esto no es así, lo mejor es que te hagas con una para evitar usar (y teñir) tu propia mano. ¿Eres de las que prefiere hacerlo a pelo? Entonces deberás estar atenta de retirar con agua todo el producto que sobra.
En el momento de la aplicación ármate de paciencia e intenta no extender la fórmula dos veces en el mismo lugar. Para ello, lo mejor es dividir mentalmente tu cuerpo y trabajarlo siempre en el mismo orden. Una vez que has terminado, espera alrededor de 10 minutos antes de vestirte. Por lo general no suelen manchar, pero si respetas los tiempos el autobronceador penetrará mejor y notarás antes el efecto.
Y, ¿qué sucede con el rostro? Si no quieres jugártela recuerda que las nuevas fórmulas de las BB creams (Blemish Balm o bálsamo antiimperfecciones), combinan el efecto autobronceador mientras hidratan, iluminan, corrigen… Son tu mejor opción conseguir subir el tono de la cara mientras la mimas 360º.
Cosmopolitan