No pudo ser y el Real Madrid se ha quedado a las puertas de disputar su final número 14 de Copa Europa y disputar quizás el mejor partido que se puede ver en el plantea futbolístico, el Clásico ante el Barcelona.
Un gol de un exmadridista, Álvaro Morata, ha mandado al equipo de Allegri a la final de Berlín, el póximo 6 de junio. El gol de Cristiano, de penalti claro de Chiellini sobre James, dio esperanzas al madridismo. Hasta que el delantero madrileño salido deLa Fábrica logró el 1-1 que frustra los deseos de que el Madrid pudiera aspirar este año a la Undécima.
El Madrid fue mejor, dominó a su rival, dispuso de numerosas ocasiones, pero la falta de puntería y el cansancio, que fue ‘in crescendo’, fueron apagando al equipo de Ancelotti que no pudo con la Juventus, que tuvo que defender y lo hizo con mucho gusto.
Fuente: as.com
