Este viernes, el presidente boliviano, Evo Morales, y el papa Francisco se reunieron en la Ciudad del Vaticano y sostuvieron una conversación que se centró en la lucha contra las desigualdades sociales y la pobreza, así como la situación internacional actual, específicamente en Siria.
En un encuentro que duró alrededor de 40 minutos también analizaron la importancia que tiene la Iglesia Católica en Bolivia, la educación, la sanidad y el cuidado de los niños y de las familias, refiere una nota de Telesur.
En la reunión hablaron sobre «la importancia de las buenas relaciones entre la comunidad eclesial y el Estado, sobre todo en temas de común interés para el servicio de la nación», señala un boletín de la oficina de prensa del Vaticano.
También se dialogó sobre la situación internacional, y particularmente de las iniciativas para conseguir la paz en Siria y en Medio Oriente.
Morales había confirmado antes de la visita al Papa que se sumaba a la jornada de oración y de ayuno que el Sumo Pontífice convocó para este sábado para pedir por la paz en Siria y en todo el mundo.
El Mandatario boliviano obsequió al Papa el libro Memoria gráfica. Reintegración marítima de Bolivia, sobre el reclamo de su país por acceso al mar. Mientras que el Papa le entregó a Morales una medalla del pontificado y dos libros, Del lado de los pobres, Teología de la liberación y El Documento de Aparecida, donde incluso le señaló unos pasajes que debe leer y no debe perderse.
Morales llegó al Vaticano acompañado de una delegación de seis personas, de la que formaban parte el canciller boliviano, David Choquehuanca, y el ministro de Defensa, Rubén Saavedra, informó la prensa del Vaticano.
Con esta visita, Morales culmina así su gira por Europa, que incluyó España, Bielorrusia e Italia.
Fuente EN