La agencia de calificación Moody’s rebajó hoy de «estables» a «negativos» sus pronósticos sobre el sector inmobiliario chino al considerar que las ventas seguirán viéndose afectadas por la ralentización económica y la incertidumbre sobre la entrega de los pisos comprados sobre plano.
«Esperamos que las operaciones de compraventa caigan en torno a un 5% a nivel nacional a lo largo de los próximos 6 o 12 meses», indicó la firma en un informe remitido a medios, en el que también prevé que el impacto de las medidas de apoyo impulsadas por el Gobierno chino sea «efímero» y «desigual» entre ciudades de distinto tamaño, con las más pequeñas llevándose la peor parte.
Moody’s pronostica la citada caída de ventas basándose en «un descenso del volumen a medida que continúan las preocupaciones de los compradores de vivienda», los cuales han aumentado su aversión al riesgo ante los recientes problemas financieros de la mayor promotora del país en los últimos seis años, Country Garden, considerada hasta ahora una de las mejor gestionadas del sector.
En junio y julio las ventas inmobiliarias bajaron un 20% interanual en el país, revirtiendo la subida del 11,9% que habían experimentado en los primeros cinco meses del año, apunta la agencia.
Moody’s pronostica que durante el próximo año las calificaciones de crédito entre las promotoras estatales y las privadas se desacoplarán todavía más debido a que tanto los compradores como los inversores tratarán de evitar a estas últimas «porque probablemente sus problemas no se resuelvan del todo».
La falta de confianza por parte de los mercados también supondrá que las promotoras de titularidad privada sigan enfrentándose a problemas para acceder a financiación, apunta el informe.
Uno de los factores de la ralentización
Uno de los grandes factores de la ralentización de la economía china es la crisis del sector inmobiliario, cuyo peso sobre el PIB nacional -sumando factores indirectos- se estimaba en torno a un 30%, según algunos analistas.
Muchas empresas del sector comenzaron a presentar problemas de liquidez en 2021 tras las limitaciones impuestas por Pekín a su capacidad para financiarse vía apalancamiento, y la consiguiente desconfianza de los posibles compradores se tradujo en un frenazo del mercado preocupante debido a que la vivienda es uno de los principales vehículos de inversión de las familias chinas.
Ante la coyuntura, el Gobierno ha anunciado diversas medidas de apoyo en los últimos meses, con los bancos estatales abriendo asimismo líneas de crédito multimillonarias a diversas promotoras, a las que se ha marcado como objetivo prioritario la construcción y entrega de las promociones vendidas sobre plano.
Las autoridades ya prolongaron la duración del citado paquete de medidas de apoyo hasta finales del año que viene y prometieron «ajustar y optimizar» las medidas sobre el sector tras reconocer «importantes cambios» entre la oferta y la demanda.
En este sentido, el banco central y el regulador del sector financiero anunciaron recientemente una rebaja de los intereses hipotecarios y de las cuotas de entrada necesarias para adquirir viviendas, con el objetivo de fomentar el «desarrollo estable y saludable» del sector.
Globovision