En la esquina Bucare en la avenida Baralt se desplomó un semáforo el pasado 16 de marzo y cayó sobre una patrulla de Policaracas lesionando a dos funcionarios.El siniestro también dañó tres cámaras del sistema de seguridad VEN 911 que estaban instaladas en el poste.
Ese mismo día un hombre cayó en una alcantarilla de aguas residuales, que está sin tapa desde hace meses, en la esquina de Ánimas en la avenida Urdaneta, sufriendo lesiones en las piernas. No habían transcurrido 24 horas cuando Yorlenis González, de 51 años, estuvo a punto de morir ahogada al caer en la misma alcantarilla. La mujer, que ingirió aguas contaminadas, fue socorrida por los bomberos y luego trasladada a un centro de salud privado. Aunque no se llevan estadísticas al respecto es muy común el caso de personas que sufren lesiones tras caerse por aceras en mal estado.
No es solo una cuestión de estética, el deterioro del mobiliario urbano pone en peligro la vida de los peatones. Zulma Bolívar, presidente del Instituto Metropolitano de Urbanismo, explica que es necesario establecer responsabilidades. «En la ciudad confluyen distintas instancias y cada una tiene sus competencias y un presupuesto asignado para las mismas».
El mantenimiento de las barandas, paradas de transporte público, bancos, quioscos, semáforos, papeleras, drenajes de aguas de lluvias y señalizaciones corresponde a las alcaldías. La responsabilidad de las alcantarillas de cloacas recae sobre Hidrocapital. Y hay tanquillas que están a cargo de Corpoelec, Cantv o Pdvsa Gas.
Para Bolívar, la falta de presupuesto, la ausencia de personal y la escasez de insumos y repuestos atentan contra la recuperación del mobiliario urbano. Sin embargo aclara que estos elementos no se deterioran de un día para otro. «Hay una historia de desatención de la ciudad. Y cuando un peatón sufre un accidente no hay ningún seguro que le preste asistencia como ocurre en otros países». Agrega que la falta de alumbrado además de afectar la seguridad ciudadana también provoca accidentes, al igual que la falta de mantenimiento y poda de los árboles.
Ruperto Calatrava, director de Infraestructura del municipio Baruta, explica que un transeúnte que sufra un siniestro debido al mobiliario urbano puede ejercer una acción legal acudiendo a los tribunales. Si la demanda es en contra del municipio el caso es atendido por la Consultoría Jurídica de la alcaldía, a través del síndico, quien hace las averiguaciones y si la demanda procede corresponde indemnizar al afectado.
«En Baruta lo que más nos afecta son las ramas de árboles que, con las lluvias caen y a veces ocasionan daños a los vehículos. También hay muchas alcantarillas de cloacas sin tapas, creemos que muchas se las roban. El proceso para reponerlas es costoso y complicado», explica Calatrava.
Para Oswaldo Montañés, vecino de Las Palmas, urge un plan de sustitución de los contenedores verdes pues están inservibles. «Se instalaron en 2007 y el mecanismo de apertura para facilitar la descarga de los desechos ya no funciona. Algunos están quemados, rodeados de mugre y malos olores».
En cifras
La crisis y la inflación han ocasionado un déficit presupuestario que los gobiernos municipales del Área Metropolitana sitúan entre 70 y 88%.
La alcaldía de El Hatillo tiene previsto construir este 2017 varias paradas de autobuses.
La alcaldía de Sucre en lugar de asignar 43% de sus ingresos al pago de personal, en 2017 tiene que destinar 73%.
Las esculturas y objetos lúdicos del bulevar de Sabana Grande son objeto frecuente de vandalismo por parte de los usuarios.
EU
Por Confirmado: Francys Garcìa
