Muchas cosas no están claras ahora mismo sobre el futuro del beisbol. La mayor incógnita es si la temporada de 2022 comenzará a tiempo y cómo será.
Por debajo de todo eso, equipos como los Cachorros de Chicago tienen preguntas que responder sobre la composición de su futuro roster. La más importante para los ozesnos en el futuro será probablemente cómo decidan manejar su transición del núcleo que ganó la Serie Mundial de 2016 a lo que venga después.
Cuando las principales piezas de ese núcleo fueron intercambiadas el pasado mes de julio, el receptor Willson Contreras dejó claro su deseo de formar parte del próximo equipo ganador de los Cachorros. Mientras Anthony Rizzo, Kris Bryant y Javier Báez dejaban Chicago, Contreras habló de querer ser la pieza central del futuro.
«Este es el único equipo para el que he jugado, y si quieren reconstruir a mi alrededor, estoy abierto a las conversaciones», dijo en julio. «No voy a decir que no, porque quiero a mi equipo. Cualquier decisión que vayan a tomar conmigo, estaré abierto. ¿Y quién sabe?»
Más adelante en la temporada, el venezolano habló con un tono diferente sobre su permanencia en el norte de Chicago, pero reiteró que permanecer ahí era algo que quería.
Recta a 95 MPH y Willson Contreras devolvió un cohete por el CF.
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«Si hay interés mutuo, estaría abierto a hablar y ver cuál es su plan y qué sería bueno para el equipo», dijo Contreras a Gordon Wittenmeyer de NBC Chicago.
Si ese va a ser el caso, los Cachorros necesitan trabajar en lo que será un acuerdo a largo plazo para el receptor.
Está previsto que llegue a la agencia libre en 2023 después de su último año como jugador elegible para el arbitraje esta temporada. Se proyecta que ganará cerca de 9 millones de dólares en su último año de arbitraje.
El movimiento más inteligente para los Cachorros es honrar sus deseos y hacer que el carabobeños sea parte del futuro del equipo.
Al respecto, el presidente del club, Jed Hoyer, ha dejado claro desde julio que su plan no es embarcarse en una larga reconstrucción; ha hecho comparaciones con equipos como los Medias Rojas y los Yanquis, capaces en los últimos años de intercambiar piezas clave y reponerlas rápidamente.
Willson Contreras le dio EN EL QUESO a esa pelota. #ArepaPower #SomosMLB pic.twitter.com/iZwaQLMULj
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Si ese es el caso de Chicago, entonces dar a Contreras un contrato a largo plazo tiene sentido. Aunque cumplirá 30 años en mayo, el máscara es quien mejor encaja detrás del plato para los Cachorros durante varios años más.
Dentro del sistema de granjas, Miguel Amaya es el único candidato de reemplazo que podría desafiarle el puesto de titular en cualquier momento, pero todavía tiene un camino por recorrer.
Amaya, nativo de Panamá, jugó sólo 23 partidos en Doble-A la temporada pasada antes de necesitar una cirugía Tommy John que podría mantenerlo al margen durante todo este año.
La estructura de una extensión para Contreras puede ir de varias maneras, pero como Mike Axisa en CBS Sports sugirió recientemente, el contrato de cuatro años y 73 millones dólares de Yasmani Grandal con los Medias Blancas de Chicago podría proporcionar un buen punto de partida.
Algo así tendría mucho sentido para ambas partes. Los Cachorros tendrían a Contreras en su lugar hasta el 2026, y él estaría en una posición para un nuevo contrato cuando entre en su temporada 34 años de edad.
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Cuatro años en el rango de los 70 millones de dólares con uno o dos años de opción pondrían a Contreras en posición de superar la fase de no reconstrucción en la que se encuentran los Cachorros ahora, mientras que todavía le dejaría tiempo para disfrutar de jugar para un ganador de nuevo.
Dependiendo de cómo vaya la temporada 2022, los Cachorros también tienen la opción de intercambiar a Contreras en la fecha límite. Es un candidato fácil de cambiar en julio por algunos prospectos y luego tratar de convencerlo de que regrese en el invierno.
Ese es siempre un movimiento arriesgado comparado con el hecho de bloquearlo mientras aún está bajo control del equipo, pero arriesgarse a intercambiar a Contreras en julio podría dar buenos resultados a largo plazo.
De cualquier manera, después de que el cierre patronal termine y se reanuden las actividades de beisbol, el futuro de los Cachorros dependerá bastante de la dirección que decidan tomar con el criollo.
Fuente: Meridiano