Era una jornada normal para los trabajadores a cargo de la construcción de un nuevo edificio en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), cuando por azar se encontraron con un particular objeto que había sido olvidado por la comunidad científica.
Se trata de una cápsula del tiempo enterrada por el Dr. Harold Edgerton, un recordado profesor de ingeniería eléctrica de MIT, quien organizó esta iniciativa para conmemorar la inauguración de los laboratorios Karl Taylor Compton.
La cápsula fue enterrada en 1957 con la ambiciosa meta de volver a ser abierta después de mil años, o sea en 2957, pero producto del olvido y un poco de fortuna, la cápsula fue encontrada 942 años más temprano de lo que se suponía.
Si bien en el video oficial del descubrimiento hecho por MIT muestran una copia de una carta dentro de la cápsula, no se ha señalado que haya sido abierta, pero por sus materiales de construcción, principalmente vidrio, se puede saber que hay una copia del libro «A Scientist Speaks» de Karl T. Compton, monedas del First National Bank de Boston, una taza conmemorativa de la generación de 1957, una botella de tónico vacía y un contenedor pequeño de penicilina.
Fuente: fayer wayer