La Gran Misión Vivienda prevé entregar 380.000 unidades al cierre de 2013. De esta cifra, sólo se ha concluido 9%, es decir, 34.200 viviendas, de acuerdo con el último balance oficial presentado el jueves pasado. El programa ha cumplido desde su creación con la construcción de 380.994 unidades, de las cuales más de 90% fueron adjudicadas entre 2011 y 2012.
Según declaraciones oficiales, para esta misma fecha en el año 2012 el Gobierno había finalizado 50.870 viviendas, 16.670 más que en el primer cuatrimestre de 2013. El número representaba 25,4% de la meta anual de 200.000 viviendas. Sin embargo, el ímpetu que tuvo la construcción el año pasado no ha podido replicarse en 2013, período en el que paradójicamente la meta de la misión es aún más ambiciosa.
Los datos divulgados el jueves indican que la misión ha bajado su ritmo de construcción en 32,7%. Para poder cumplir el objetivo, el Gobierno debería concluir mensualmente más de 31.000 unidades.
Los expertos coinciden en que el desempeño de la construcción pública en el primer cuatrimestre aleja a la misión de su meta anual, establecida por el presidente Hugo Chávez el año pasado. En el balance ofrecido esta semana, el Gobierno asegura que 367.696 unidades están en ejecución y se prevé que todas serán entregadas este año.
Sin embargo, no es la cantidad restante lo único que preocupa a los especialistas. El presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, Aquiles Martini, ha insistido en que el flujo de materiales es insuficiente para garantizar el abastecimiento en las obras.
El Gobierno ha priorizado la producción nacional de acero y cemento para los urbanismos de la Gran Misión Vivienda.
No obstante, los problemas se presentan con otros insumos, algunos importados, cuyo suministro es escaso e intermitente, como es el caso de las tuberías y equipos para sistemas eléctricos.
Gilbert Dao, presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción, ha señalado que algunas obras públicas que se iniciaron en 2011 se encuentran paralizadas por esta situación, al igual que la construcción privada, cuyo ritmo de trabajo se ve interrumpido entre dos y tres veces por semana debido a la falta de materiales.
De las 50.870 viviendas culminadas la segunda semana de mayo de 2012, alrededor de 32% provenían de la industria privada. Sin embargo, el aporte descenderá en 2013 debido a la caída del sector y las limitaciones legales y de precios para la presentación de proyectos nuevos.
Convenios atrasados. De las 367.696 viviendas que están en ejecución una parte corresponde al aporte de los convenios internacionales con países como China, Bielorrusia, Rusia y Turquía, los cuales deben entregar este año más de 42.000 unidades.
De acuerdo con la data presentada en la Memoria y Cuenta del Ministerio de Vivienda y Hábitat de 2012, los constructores extranjeros deberán velar este año no sólo por el cumplimiento de la meta, sino también por la solución de los retrasos arrastrados desde el año anterior.
El texto señala que para 2012 estuvo prevista la construcción de 14.303 viviendas, sin embargo, al cierre del periodo se entregaron 8.004 unidades, lo que representa 56% del objetivo. Los proyectos tuvieron un costo para el Estado de 7,3 millardos de bolívares y el informe no detalla las razones del incumplimiento.
Fuentes de constructoras ligadas a los convenios internacionales indicaron que la producción de las empresas con mano de obra venezolana estará afectada este año por la reducción de la jornada laboral. Sin embargo, admitieron que existen dificultades para conseguir los insumos básicos, los cuales deberían estar garantizados por el Estado según los acuerdos./YG
Fuente:El Nacional