Tan fácil como cortar el calabacín en rodajas, ponerle salsa de tomate y un poco de queso mozzarella rallado por encima. Así y…. ¡¡Al horno!! Así son estas minipizzas de calabacín que están super ricas. Una cena ligera y con todo el sabor del verano.
Preparación
Cortamos el calabacín en rodajas, y cepillamos cada una de ellas con un poco de aceite de oliva.
Salamos cada una de las rodajas de calabacín. Las asamos en el horno a 180 grados durante 2 minutos por cada lado, para que queden crujientes sin llegar a estar blandas.
Las sacamos de nuevo y vamos cubriendo cada una de las rodajas de un poco de salsa de tomate, queso mozzarella rallado y un poco de orégano seco.
Volvemos a hornear a 180 grados hasta que veamos que el queso se derrite y el calabacín se impregna de todo el sabor.
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