El puente internacional Simón Bolívar amaneció militarizado y en completa normalidad después que el pasado martes un grupo de comerciantes informales trancaran el paso por la conexión vial ubicado en el paso fronterizo entre la ciudad de Cúcuta (Norte de Santander) y San Antonio (Táchira).
La medida fue tomada luego que un Consejo de Seguridad se reuniera en la ciudad de Cúcuta, donde posiblemente se cree un escuadron militar que custodie ambos lados de la frontera.
Durante la protesta, en la que participaron motorizados y los llamados “pimpineros”, que extraen combustible venezolano de forma ilegal a territorio colombiano, dejó un saldo de nueve vehículos incinerados, cuatro motocicletas quemadas y cuantiosos daños a las instalaciones de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales de Colombia (DIAN), reseña el diario El Espectador de Colombia, en su portal web.
Globovisión