Los funcionarios de la Policía Militar y la Guardia Nacional que custodiarán los andenes de las estaciones de la Línea 3 del Metro de Caracas no portarán armas de fuego para sus labores de seguridad. Solo los que estén en las áreas superiores tendrán una pistola.
Quienes están encargados de custodiar el desplazamiento de personas, desde y hacia los vagones, solo tendrán una tonfa, que es una especie de garrote de madera, como elemento disuasivo, y tendrán la potestad para la verificación de personas con actitud o apariencia sospechosa, cada vez que lo consideren necesario.
«Si se presenta una situación más peligrosa, tendremos que ver cómo la atendemos los que estemos aquí», comentó uno de los funcionarios en mientras caminaba en el anden de Plaza Venezuela.
El reforzamiento de la seguridad en las estaciones que van desde Plaza Venezuela hasta La Rinconada se hace en virtud del incremento del número de usuarios (25%) y la expansión del sistema, según lo indicó el ministro de Interior, Justicia, Miguel Rodríguez Torres.
En general, las personas consideran que la presencia militar en el Metro no garantizará mayor una seguridad. Los robos y hurtos en las estaciones y dentro de los vagones son frecuentes, de ello dan cuenta los usuarios en las redes sociales.
«Deberían hacer trabajo de inteligencia, porque el delincuente no va a robar en las estaciones donde vea a los militares uniformados, eso es lógico. El uniforme llama la atención, pero el ladrón está atento», comentó Freddy Blanco, usuario del subterráneo.
Según el viceministro de Seguridad Ciudadana, Manuel Pérez Hidalgo, estos militares prestarán servicio en las estaciones del Metro hasta diciembre, cuando se tiene previsto que se gradúen 1000 funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
«Ya el patrullaje de la PNB en el Metro requiere refuerzo y especialmente en estas épocas (…) pretendemos que este refuerzo sea hasta diciembre», dijo ayer el funcionario, en declaraciones a VTV.
En cuanto a las responsabilidades que tendrán los militares, se consultó a un uniformado en la estación de Los Símbolos, quien aseguró que solo les dijeron que estarán 45 días custodiando el área.
«Nosotros llegamos hace dos noches de Barquisimeto y nos dijeron que era para reforzar el plan, pero no sabemos qué es lo que hay qué hacer. Solo nos dijeron que si hay una emergencia o alguien fomentando desorden, debemos llamar a los superiores», explicó el funcionario de Policía Militar.
Un plan más
Con este nuevo plan de seguridad se contraviene, una vez más, lo establecido en el artículo 332 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que señala que «los órganos de Seguridad Ciudadana son de carácter civil», al emplear militares para cuidar a la población que usan el Metro.
El abogado y criminólogo Luis Izquiel advirtió que los militares no están entrenados para cuidar a los ciudadanos, sino para reprimir, por lo que considera que utilizarlos nuevamente en planes de seguridad es un error. «Esto puede ser un plan más, desprendido de una situación coyuntural, como lo hace cada cierto tiempo el Ministerio de Relaciones Interiores y Justicia, pretendiendo acabar con la inseguridad con los militares, cada vez que la gente se queja. Lo mismo que ha pasado otras veces, como con los hospitales», explicó Izquiel.
THABATA MOLINA
EL UNIVERSAL