Los militares condenados por instigación a la rebelión, dentro del plan denunciado por el presidente Nicolás Maduro como “golpe azul”, ratificaron ante la Corte Marcial que no hubo motivación que demostrara su culpabilidad. En la audiencia de apelación intervinieron cinco de los oficiales condenados: el general Oswaldo Hernández Sánchez, el teniente coronel Ruperto Chiquinquirá Sánchez y los capitanes Juan Nieto Quintero, Nerio Córdova y Andrés Thomson.
Alonso Medina Roa, defensor del general Hernández Sánchez y otros oficiales, señaló que los abogados que objetaron la sentencia insistieron en la ausencia de pruebas y la politización del juicio. “Se desdibujó el delito de instigación a la rebelión y se condenó a los oficiales sin sustento probatorio. Se violó el principio del juez natural porque fueron procesados por un tribunal accidental que solo puede funcionar en tiempos de guerra”, dijo.
Señaló que el Ministerio Público pidió que se declarara sin lugar la apelación. La Corte Marcial, presidida por el general Henry Tumare Tapia, tendrá 10 días para pronunciarse sobre ese recurso.
Los oficiales fueron traslados a la audiencia, con excepción de la capitana Laided Salazar, recluida en la Comunidad Penitenciara Fénix, en Lara. “No la trajeron para que los jueces no vieran lo flaca y demacrada que está”, denunció Carlos Salazar, defensor de la oficial asimilada.
En el penal se argumentó que no había disponibilidad de efectivos para constituir la comisión de la movilización al tribunal. La capitana Salazar, que es odontóloga, estuvo primero en Ramo Verde y luego en el INOF.
Fuente: EL Nacional
Sofia Neder
