Miles de manifestantes salieron el jueves a las calles en 17 estados y la capital de Brasil para defender a la presidenta Dilma Rousseff, muchos de ellos con carteles con la leyenda «No habrá un golpe de estado», mostraron imágenes de televisión.
Rousseff podría verse forzada a abandonar la presidencia en mayo si la Cámara baja del Congreso aprueba su juicio político.
La mandataria ha prometido luchar contra las acusaciones de la oposición de irregularidades en el presupuesto gubernamental, que dice fue diseñado para ayudar a su reelección en 2014.
La semana próxima termina el plazo de la defensa de la mandataria brasileña Dilma Rousseff en una comisión de diputados que evalúa un pedido de juicio para destituirla por supuesta adulteración de las cuentas públicas.
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