El Ministerio de Seguridad de Argentina imputó al exembajador en Venezuela, Oscar Laborde por su intervención no autorizada en el caso de Nahuel Gallo, el gendarme argentino que fue detenido tras pisar territorio venezolano el 8 de diciembre, y es acusado de «espionaje» por el Gobierno de Nicolás Maduro.
La denuncia presentada establece que Laborde pudo haber cometido el delito de traición a la Patria, al actuar en contra de los intereses nacionales, al realizar gestiones paralelas para la liberación de Gallo sin la debida autorización gubernamental, suscriben agencias.
Nahuel Gallo, cabo primero de Gendarmería, fue detenido tras ingresar a Venezuela para visitar a su pareja e hijo. Según la familia de Gallo, este fue trasladado en un vehículo no identificado, y las autoridades venezolanas lo acusan de espionaje sin proporcionar información oficial sobre su estado procesal.
La Cancillería argentina ha estado llevando a cabo gestiones diplomáticas con el respaldo de organizaciones internacionales como la ONU y la OEA para localizar a Gallo.
Sin embargo, el Ministerio de Seguridad expresó que las acciones no autorizadas de Laborde comprometieron la posición argentina y perjudicado los esfuerzos para asegurar la liberación del gendarme. Este organismo basa su acusación en el artículo 214 del Código Penal, indicando que Laborde legitimó la detención de Gallo al cuestionar la legalidad de su ingreso a territorio venezolano, lo que favorece a Maduro.
La Cámara Federal de Mendoza ha tomado el caso, declarando su jurisdicción universal y solicitando información urgente a las autoridades venezolanas, subrayando la gravedad del estado de desaparición forzada de Gallo. Este caso ha intensificado las tensiones tanto en el ámbito político como diplomático en Argentina.