Durante los años en que Tigres de Detroit se encontraba en la cima de la División Central de la Liga Americana y su equipo lo necesitaba en la recta final, el venezolano Miguel Cabrera ha jugado a pesar de varias lesiones, desde un desgarre en una ingle hasta una fractura en un tobillo.
Ahora el toletero tiene la misma mentalidad en las últimas semanas de esta campaña, con las posibilidades clasificar a la postemporada casi fuera del alcance y una persistente molestia en la espalda, ahora en un lugar diferente.
Cabrera, quien volvió a la alineación de los Felinos esta semana tras dos días de descanso, dijo que no ha contemplado darle fin a su temporada antes de tiempo y probablemente nunca lo hará.
«No soy esa clase de jugador», dijo Cabrera.
En estos momentos el club de Detroit tampoco piensa así. Ahora que los Tigres están fuera de la contienda, los veteranos deberán fijar el ejemplo para que el resto del equipo siga motivado. El abridor Justin Verlander reconoció que hay emociones pasajeras después de derrotas y victorias, pero el derecho agregó que deberán seguir motivados en la recta final.
Sin embargo, los Felinos se notan un poco frustrados tras los obstáculos que han enfrentado en los últimos encuentros.
«Nos es nada divertido pasar por esto», manifestó el dirigente Brad Ausmus. «Hemos pasado por esto antes. Sólo debemos jugar mejor, así de simple. Debemos ser un mejor equipo porque les aseguro que no será aceptable durante el mes y medio que nos queda».
Meridiano
María L. Espinoza