Hay diferentes tipos de bateadores, diferentes formas en las que éstos se preparan para enfrentar los juegos y consumir sus turnos.
Hay algunos, como Albert Pujols y Joey Votto, que son prácticamente científicos del bateo, ya que pasan horas estudiando a los lanzadores rivales, observando videos para identificar la forma en la que les lanzan y también para autoevaluar sus mecánicas, el balance de su swing, etcétera
Hay otros que simplemente no le paran a nada de eso y solo van al homeplate a esperar un pitcheo que a ellos les guste para batear, es ese el caso de Yasiel Puig, Pablo Sandoval y Yoenis Céspedes.
Miguel Cabrera confiesa estar en la mitad de ambos grupos, pues si bien no es de los que pasa horas pegado al monitor observando a sus rivales y analizando los reportes, tampoco le gusta dejarlo todo al azar de sus excepcionales condiciones e instintos, que ya lo han llevado a ganar dos títulos de jonrones, dos de remolcadas y dos de bateo, además de un premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana (2012).
“A veces trato de agarrar un poquito de información de los reportes que nos dan del pitcher al que vamos a enfrentar, trato de ver cómo él pitchó el juego anterior. Trato de ver algunos videos de la última vez que nos lanzó a nosotros. Uno busca tomar eso como base, pero cuando ya uno está en el juego entonces trato de ver qué pitcheos le están rompiendo, con qué lanzamientos se está sintiendo mejor y qué pitcheos está lanzando mejor en cada conteo”, dijo Cabrera.
El toletero venezolano, quien en esta temporada está registrando mejores estadísticas ofensivas que en la anterior, cuando se convirtió en el primer pelotero en ganar la triple corona de bateo en Grandes Ligas, tras 45 años, profundizó un poco más en la preparación y en las claves que lo han llevado a ser uno de los mejores toleteros en toda la larga historia del beisbol norteamericano.
“Cuando uno está en el homeplate todo es reacción. Cuando uno piensa mucho es cuando los pitcheos le ganan a uno, es cuando los lanzadores rivales le ganan a uno. Eso es parte del juego. Pienso que mientras uno se prepare mejor y las reacciones sean mejores, mejor va a estar uno en el homeplate y se verán mejores resultados. Mientras más relajado y tranquilo estés en el homeplate, la reacción será mejor y podrá tener mejores resultados al final. Eso es lo que yo siempre trato de hacer”.
Conservando ese plan Cabrera podría convertirse este año en el primer pelotero en la historia en ganar tres títulos de bateo consecutivos dando 30 o más jonrones.
Sin incluir el juego de ayer, ante los Reales de Kansas City, los registros ofensivos del venezolano eran: .360 de promedio, con 153 hits, 22 dobles, un triple, 38 jonrones, 87 carreras anotadas y 114 remolcadas, con .453 de porcentaje de embasado, .685 de slugging y 1.138 de OPS. Todas esas marcas son topes en la Liga Americana a excepción de las referidas a los tubeyes, triples y cuadrangulares.
Fuente: Líder en deportes