Según Amnistía Internacional, al menos 300 personas se encuentran varadas en la frontera entre ambos países «en una situación humanitaria crítica, sin alimentos, agua, alojamiento o asistencia sanitaria», en pleno desierto.
Un informe elaborado por la Red Nacional de Organizaciones Migrantes y Pro Migrantes concluye que los extranjeros que se encuentran desde hace días varados en la frontera entre Chile y Perú “quedan en el limbo” entre los dos países y “la única opción que tienen es pasar durante la noche por pasos no habilitados a territorio peruano, pagando lo que les cobren”.
El documento, que suscriben observadores de cuatro organizaciones distintas que pasaron varios días sobre el terreno recogiendo testimonios, apunta que “estar atrapados entre las dos fronteras obliga a los migrantes a pasar caminando por el desierto, expuestos a redes de tráfico y peligros mortales”, un periplo que enfrentan incluso mujeres embarazadas, niños y adolescentes.
En el último tiempo, muchos migrantes que se encontraban en Chile en situación irregular decidieron salir del territorio o regresar a sus países en búsqueda de otras oportunidades. Muchos no lograron regularizar su situación, lo que les impide trabajar en condiciones dignas.
En su ruta de retorno, se encontraron con restricciones al ingreso de Perú, que este miércoles declaró Estado de Emergencia en sus fronteras, y llevan días varados.
Los autores del informe destacan la “falta de una mirada humanitaria de la situación“, así como “un abordaje político que considere el valor de la vida de estas personas, dejadas al abandono y cuyo control se ha hecho de manera violenta”.
Llaman a instalar “corredor humanitario” en frontera de Chile y Perú
La Red de Organizaciones Migrantes y Pro Migrantes instó al Estado a “promover un corredor seguro para la migración venezolana que desea retornar a su país”, una propuesta que este viernes respaldó públicamente el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve.
“Los acuerdos son necesarios con Perú, Ecuador y Colombia para contribuir a su rápida concreción. En relación a las personas de otras nacionalidades que deseen abandonar el país, el Gobierno debe ser coherente y permitir su movilidad, lo que evitaría los malos tratos o condiciones críticas en zonas en las que quedan varados”, indicaron las agrupaciones.
Para las ONGs, “las políticas criminalizadoras de la migración han hecho invivible permanecer Chile”.
Alcalde peruano acusó a presidente Boric de “irresponsable”
El foco político del conflicto escaló este jueves después de que el alcalde de Tacna, Pascual Güisa, tildara al presidente Gabriel Boric de “irresponsable” y acusara a su Gobierno de “trasladar el problema (migratorio) a la frontera”.
También, el primer ministro de Perú, Alberto Otárola, exhortó a Boric, a “solucionar sus problemas” y a “no tirarlos hacia otro país”.
Además, el Ministerio peruano de Relaciones Exteriores convocó al embajador de Chile en Perú para expresarle su “protesta por la falta de colaboración mostrada por las autoridades policiales chilenas”.
En respuesta, Chile convocó a la embajadora de Perú en Santiago y le informó de que presentará una carta formal de protesta por las declaraciones contra el mandatario.
Según Amnistía Internacional, al menos 300 personas -la mayoría de ellas de nacionalidad venezolana y haitiana-, se encuentran varadas en la frontera entre ambos países “en una situación humanitaria crítica, sin alimentos, agua, alojamiento o asistencia sanitaria en el desierto conocido por sus condiciones extremas”.