Una técnica ideal para mejorar el aspecto de nuestras cejas
El microblading es una adaptación moderna del “tebori”, una técnica tradicional japonesa de tatuaje manual en la que el procedimiento es realizado con agujas y tintas, sin que intervenga ninguna máquina. De lo netamente decorativo pasó a lo estético, poniendo de moda en la industria del maquillaje la creación y diseño de cejas pelo a pelo, también conocido como “shadow”.
A diferencia de los efectos a veces demasiado marcados del maquillaje permanente y los tatuajes, el microblading dibuja trazos que se asemejan a los vellos del rostro. Se realiza con una pluma de metal y una aguja especial que logra un diseño 3D al depositar los pigmentos inorgánicos e hipoalergénicos en la epidermis. Está técnica es más superficial que la micropigmentación y crea un aspecto de ceja más real y natural.
¿Por qué se ven mal tus cejas?
El microblading es de fácil realización y rápida cicatrización, pero no por eso menos meticuloso. Antes de comenzar el proceso, se aplica una crema anestésica tópica en la zona, seguida de un anestésico en gel para garantizar una ejecución indolora. Luego, se desliza la aguja con una presión suave para causar un corte fino que apenas se distingue del pelo real y lograr así trazos nítidos que den el efecto de unas cejas pobladas y definidas.
Sin caer en exageraciones, podemos estar hablando de dos o hasta tres horas para culminar el procedimiento. El proceso de curación es diferente para cada persona, pero puede durar 20 días. Al principio se verán más oscuras, pero se desvanecen perdiendo 30% del color en el transcurso de un mes. Para esta fecha, se recomienda un retoque leve. La buena noticia es que luego de esto no tendrás que preocuparte por un año de la apariencia de tus cejas: lucirán siempre bellas y no tendrás que maquillarlas.
Eme de mujer