Corría el año 1977. Jordan asistía a la escuela secundaria Emsley Armfield Laney de Wilmington cuando una de sus compañeras lo llamó «Nigger» (Negro), con el tono despectivo que MJ ya conocía, pero que nunca había experimentado tan de cerca.
«Le tiré una gaseosa. Estaba rebelado, en ese momento me consideraba racista. Básicamente, estaba en contra de toda la gente blanca», confiesa Jordan, que fue suspendido por su agresión.
El libro que firma Ronald Lazenby revela, así, un costado poco explorado de la estrella de Chicago Bulls. Después de cumplir 50 años, iniciando su segundo matrimonio y con su cuarto hijo recién nacido, ha abierto la puerta de lo más profundo de historia personal.
El autor tenía un desafío mayúsculo: encontrar algo en Michael Jordan sobre lo que no se haya escrito suficiente. Y lo logró buceando en la historia de su familia, que se mudó de Brooklyn a North Carolina cuando Michael tenía menos de tres años. Allí pasó la mayor parte de su vida antes de ser profesional.
«Es una historia sobre economía. Una historia sobre el poder negro. No se origina en la política o las protestas, viene de la llanura costera de Carolina del Norte y de la experiencia afroamericana», dijo Lazenby en una entrevista con Sports Illustrated.
Michael Jordan: The Life salió a la venta este martes, justo cuando el tema del racismo ha tocado de cerca a la NBA a causa de la llamada telefónica que provocó la suspensión «de por vida» del dueño de Los Angeles Clippers, Donald Sterling, quien sacó a relucir sus sentimientos racistas en un diálogo con su amante.
«No hay espacio en la NBA -ni en ningún otro lugar- para el tipo de racismo y odio que ha expresado el señor Sterling», dijo Jordan sobre el tema, además de expresar su tristeza por ver que «este tipo de ignorancia todavía sobrevive en los Estados Unidos y a tan altos niveles de nuestro deporte».
Infobae