Xiaomi repartió la semana pasada unas simpáticas invitaciones metalizadas, y tal y como estaba planeado, ha sido hoy cuando el fabricante ha presentado finalmente su nuevo Mi 4. El nuevo teléfono de la marca se presenta con un ansiado diseño de aluminio basado en un cuerpo unibody mecanizado en 8 tornos CNC que recuerda irremediablemente al teléfono de la manzana. Cabe destacar que el acabado de la parte trasera seguirá siendo de plástico para poder ofrecer una tapa intercambiable, por lo que el uso del metal se limita al bisel y a la estructura interna. Bajo esa tapa, se esconde un procesador Snapdragon 801 de cuatro núcleos a 2,5 GHz, 3 GB de RAM, 16 ó 64 GB de memoria interna eMMC 5.0 y una batería de 3.080 mAh.
Su pantalla de 5 pulgadas está basada en un panel de 5 pulgadas con resolución 1.080p, y sus cámaras de 13 y 8 megapíxeles retratan con la ayuda de sensores Sony. Su cuerpo de aluminio requiere un proceso de mecanizado de 6 horas, un trabajo que acaba con un tratamiento de nanopartículas que le permite repeler huellas y líquidos.
Mide 67,5 milímetros de ancho y su peso se queda en unos ligerísimos 149 gramos. Su tapa trasera podrá intercambiarse por una infinidad de modelos ofrecidos por el fabricante, desde diseños de piel de vaca hasta acabados en bambú.
Xiaomi comenzará a distribuir su nuevo Mi 4 a partir de agosto con precios de 1.999 y 2.499 yuanes chinos (unos 320 y 400 dólares) para las versiones de 16 y 64 GB respectivamente, aunque lamentablemente seguimos sin saber nada de distribución a nivel internacional.
Fuente: Engadget