Claudia Sheinbaum ganó con amplia ventaja las elecciones presidenciales en México, como lo indicaban las encuestas. Será la primera mujer a cargo del mando de esa nación en 200 años de historia.
Una científica destacada por sus investigaciones y publicaciones sobre el medio ambiente, Sheinbaum saltó a la política cuando Andrés Manuel López Obrador (AMLO), entonces jefe de gobierno del Distrito Federal, le ofreció la Secretaría de Ambiente. Años después, en 2014, saltó también del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a Morena, que AMLO acababa de lanzar al ruedo político. Ahora, electa presidenta, promete seguir las políticas de su mentor y no tan pronto antecesor, un «mesías tropical» como lo llamó el historiador, ensayista y editor -director de Letras Libres– Enrique Krauze en un polémico ensayo de 2006.
La tesis de Krauze, un prolífico hombre de letras y pensamiento, que ya en 1984 publicó un texto esencial –Por una democracia sin adjetivos– es que la libertad está en peligro en su país. En una conversación días antes de la elección del domingo para Ciberdiálogos, una sección que dirige su hijo León Krauze, para la prestigiosa Letras Libres, Enrique Krauze analiza los gobiernos mexicanos de los últimos 25 años, un período similar al que hemos vivido en Venezuela, y que comenzó como una gran oportunidad, y con amplio apoyo, de superar el largo mandato de gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Fue en 2000, tras 71 años en el poder, que se produjo la alternancia con la victoria de Vicente Fox, al frente del Partido Acción Popular (PAN).
Un radical cambio de ciclo que prometía instalar una verdadera democracia en México. Sin adjetivos, como Krauze la categorizó en 1984, representativa, con separación de poderes, libertad de expresión y revalorización del sufragio para que el elector pudiera limitar el poder de los políticos y los partidos. Una larga lucha del pueblo mexicano, subraya el intelectual la vocación de los mexicanos por la libertad (no económica, sino personal), que llevó a esa victoria de final del siglo XX.
Durante este cuarto de siglo en México el saldo es frustrante. Krauze analiza sucesivamente los gobiernos de Fox, de Felipe Calderón, de la segunda oportunidad del PRI con Enrique Peña Nieto –“una vergüenza”, acota el intelectual mexicano- y la larga sombra de López Obrador, que planea sobre la vida mexicana, al menos, desde 2006 cuando se negó a reconocer su derrota, por poco margen, con Calderón, hasta su sexenio que terminará el primero de octubre cuando asuma el mando Sheinbaum.
En su ensayo de 2006, el referido El mesías tropical, Krauze admite que no es un estudio exhaustivo biográfico de AMLO pero apunta los elementos -dice- que han derivado “a la actitud autoritaria de ahora, destructiva de las instituciones y las libertades; monocrática, monopólica, monotemática, narcisista, megalomaníaca. Ahí está todo”.
Krauze piensa que puede haber una transición turbulenta del 2 de junio al 1 de octubre. “Me cuesta trabajo creer que López Obrador se comporte de una manera institucional en ese interregno e, incluso, luego de concluido el sexenio (…) López Obrador quiere perpetuarse en el poder, él o por interposita persona”. Está planteado ,por tanto, el dilema de la historia mexicana -y latinoamericana- del caudillo y la institución. Krauze espera, sin embargo, porque siempre otorga el beneficio de la duda, que Claudia Sheinbaum gobierne para todos como dijo al final del tercer debate presidencial.
Editorial de El Nacional