El lateral del Barcelona Daniel Alves aseguró hoy que, con su compañero de equipo Lionel Messi, sueñan con enfrentarse en el Mundial, pero en una final Brasil-Argentina.
«La final soñada para mí es Brasil-Argentina. Con Messi ya conversamos que sería un sueño no sólo para nosotros (brasileños), sino para ellos también», dijo Alves a los periodistas tras un evento promocional en la ciudad de Sao Paulo.
Durante el encuentro, en el que también participaron sus compañeros de selección David Luiz, Paulinho y Oscar, Alves defendió que los brasileños luchen por sus derechos y por la «mejoras de Brasil», pero pidió que «prevalezca la paz», sin hacer referencia directa a las protestas que desde hace meses ocurren en el país.
El brasileño destacó que la celebración del torneo es una «oportunidad para crecer como país», pero precisó que las «personas no están alegres con los problemas» del gigante latinoamericano, reseñó EFE.
«Hablo en nombre del pueblo, no de la selección. Los jugadores de la selección brasileña defendemos el Mundial. Es un grandísimo evento, pero la gente no está alegre con los problemas que tenemos en el país y somos los primeros que queremos esa mejora y la evolución de ese país», señaló.
Oscar, centrocampista del Chelsea, también se refirió a las protestas y consideró que éstas no van a influir en los jugadores durante la competición.
En el evento, los cuatro jugadores subrayaron la importancia de los amistosos contra Panamá y Serbia, los próximos 3 y 6 de junio respectivamente, porque suponen una «gran preparación» de cara el torneo.
El centrocampista del Tottenham Paulinho señaló que dichos partidos son «fundamentales» para que el seleccionador brasileño, Luiz Felipe Scolari, pueda observar y corregir los errores necesarios antes del Mundial.
Los jugadores elogiaron la figura del técnico brasileño y el compañerismo forjado entre ellos durante la Copa Confederaciones.
Alves también se refirió al racismo en el fútbol tras ser cuestionado por un niño y señaló que «perdona» al hincha que le lanzó un plátano desde las gradas durante un encuentro entre el Barcelona y el Villareal, en la Liga española.
«Fue un momento no esperado. No esperaba esa repercusión. Lo importante es que las personas entiendan que todos somos iguales», dijo Alves, quien cuando le lanzaron el plátano sorprendió al recogerlo del campo y comerlo.
En el evento participó Marcos, portero de la selección brasileña en 2002, cuando Brasil conquistó su quinto título Mundial, quien dio consejos a los futbolistas y señaló que en su época como jugador intentaba no hacer mucho caso de las opiniones ajenas.
Fuente: eluniversal