Shirley Varnagy conversó en Onda con los periodistas Kiko Bautista, Alonso Moleiro y Vladimir Villegas sobre la actualidad política del país y dejaron sus consideraciones sobre los movimientos que se están dando en el marco de la Conferencia Internacional sobre Venezuela que convocó el presidente de Colombia, Gustavo Petro, para este martes 25 de abril.
«Eso está muerto hacer rato» opina Kiko sobre la mesa de diálogo de México considerando que la negociación directa de Estados Unidos con el gobierno de Maduro le hizo perder fuerza, igualmente considera que la convocatoria de Petro también sirve para ver la geopolítica internacional.
Bautista agrega que la reunión de Bogotá le está dando un sentido más amplio a la oposición porque se convocaron partidos y fuerzas más allá de la Plataforma Unitaria.
Alonso Moleiro ve interesante las acciones de Petro y considera que a los políticos venezolanos les queda el gobierno colombiano como una pieza para desbloquear el juego aunque la situación interna de la oposición no contribuye a ello.
«El estado propio de la oposición no ayuda mucho porque la oposición carece en este momento de un centro de decisiones. El equipo negociador es una cosa, pero las relaciones entre los actores de la oposición están bastante deterioradas», apunta Moleiro.
Moleiro añade que la mesa de México está «bastante estancada».
Consultado sobre la aparición de una figura «outsider» en las próximas elecciones presidenciales, Vladimir Villegas no lo subestima y considera que hay candidatura que de hecho están creciendo y fortaleciéndose de cara a los próximos procesos comiciales.
«La gente está buscando algo distinto. Lo que es difícil es la figura del consenso, porque el consenso es el sueño de todo proceso de unidad de sectores opositores pero para eso la oposición debe tener deseos de unirse. Cuando estamos escuchando versiones de un sector de la oposición contra otro sector de la oposición, el gobierno gana», asegura Vladimir Villegas.
Cree que mientras sigan las marcadas diferencias dentro de las filas opositoras el gobierno continuará favorecido.
Por su parte, Moleiro cree que el «outsider» es una consecuencia de las pugnas y problemas internos de la oposición, «aquí puede venir un outsider que en la campaña electoral empiece el pescueceo y ponga a la dirigencia opositora, sobre todo a la del G4».
«También es importante que la oposición que ahora está volviendo a participar en la ruta electoral diga que se equivocó al convocar a la abstención, eso me parece fundamental… Aquí se estigmatizó la participación electoral», sentencia Vladimir Villegas.
«No hay para la gente opciones, no gustan las que están… Estamos metidos en una burbuja que es la burbuja de las redes donde hay una golpiza permanente y no ayuda. Nosotros tenemos que hablarle al país, reencontrarnos con ese país que tiene razones en decirnos y en reclamarnos la confrontación», apunta Kiko Bautista.
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