La canciller democristiana, Angela Merkel, y su rival socialdemócrata, Peer Steinbrück, se conocen bien como para sorprenderse mutuamente en el debate televisado de hoy. Steinbrück fue el ministro de Finanzas en aquella gran coalición CDU-SPD de Merkel que terminó debilitando a los socialdemócratas y reafirmando a la CDU. Será el primer y único debate entre un gran retórico y sarcástico, Steinbrück, de 66 años, y la líder mejor evaluada por los alemanes, Merkel, de 59, antes de las elecciones del 22 de septiembre.
Los 90 minutos en que los políticos estarán frente a frente ante las cámaras de la televisión pública serán un momento clave en la campaña de ambos candidatos a la cancillería ya que hasta ahora Merkel ha evitado confrontarse directamente con el socialdemócrata y se ha cuidado de no mencionarlo en sus palabras. Los discursos de Merkel están enfocados principalmente a pasar lista a los éxitos de Alemania en un contexto de crisis económica: según la canciller sus gobiernos han sido los más exitosos desde la reunificación.
Una de las pocas arremetidas de Merkel contra la campaña de Steinbrück fue cuando culpó al excanciller socialdemócrata Gerhard Schröder de haber permitido entrar a Grecia al euro debilitando así zona y provocando la actual crisis en la región. Con esto, Merkel se quitaba de encima el fantasma «Grecia» y el posible tercer rescate al país heleno -la mayoría de los alemanes rechaza los rescates-, y pone todo el problema del lado de los socialdemócratas, quienes sin embargo tienen la misma opinión. Según el presidente del SPD, Sigmar Gabriel, «incluir a Grecia en la UE fue claramente muy importante; incluirla en la moneda comunitaria ha sido sin duda un error».
Nada nuevo bajo el sol
Adelantándose a los temas claves del debate, Steinbrück presentó esta semana en Berlín sus 100 primeros días de gobierno si es coronado canciller por el Parlamento. Desafiando las encuestas de opinión que dan por ganadora a Merkel, Steinbrückdijo: «Algunos comentarios que ustedes ya tienen seguramente escritos sobre el resultado de las elecciones van a tener que archivarlos». Para proseguir luego con la defensa de los temas clásicos de la socialdemocracia como la justicia social y los derechos de los trabajadores.
El programa de nueve puntos está centrado sobretodo en la política laboral y económica en Alemania. Sólo un punto se refiere a política europea: acelerar la creación de un organismo de resolución bancaria con un fondo financiado por los bancos y empezar una iniciativa para desatascar el proceso de creación de impuesto a las transacciones financieras.
Alrededor de 62 millones de ciudadanos están llamados a votar el próximo 22 de septiembre para conformar el Parlamento federal alemán que deberá a elegir el canciller que dirigirá el país hasta 2017. Merkel cuenta con una holgada ventaja ya que podría repetir la coalición que actualmente sostiene al Ejecutivo: los liberales del FDP y la CDU sumarían un 47 por ciento de intención de voto según la última encuesta Forsa.
El SPD (22 por ciento) ha rechazado aliarse en una gran coalición con la CDU, pero también con los excomunistas de La Izquierda. Conciben como compañeros naturales a Los Verdes (13 por ciento), coalición que queda a menos de diez puntos de la de Merkel.ç
Fuente ABC
