La canciller Angela Merkel defendió hoy al ministro alemán de Salud, Jens Spahn, de las acusaciones en torno a la distribución de mascarillas contra el coronavirus de supuesta mala calidad a personas con discapacidad y sin hogar.
Según se supo de círculos participantes en una reunión de la cúpula de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), Merkel sostuvo que las acusaciones no estaban amparadas por los hechos y que el socio menor de coalición, el Partido Socialdemócrata (SPD), intentaba desacreditar la política contra la pandemia, reseñó DPA.
«Todos apoyamos a Jens Spahn», citan las fuentes a la mandataria, quien dijo dar crédito a la argumentación del Ministerio de Salud. El propio Spahn rechazó horas antes tajantemente las acusaciones lanzadas especialmente por los socios socialdemócratas.
«Por cierto, fue una idea del propio Ministerio de Trabajo distribuir máscaras con un contingente especial para las personas sin hogar y del programa de inclusión», disparó en dirección a su colega de gabinete y titular de Trabajo, el socialdemócrata Hubertus Heil.
Spahn aseguró que las mascarillas habían sido probadas en cuanto a su capacidad para proteger de las infecciones -lo que describió como el factor «decisivo»-, pero admitió que no habían recibido la acreditación de la Unión Europea.
El domingo, Spahn calificó de «escandalosas» las informaciones sobre la distribución de mascarillas no certificadas a grupos vulnerables.
Políticos de la oposición, pero sobre todo aliados socialdemócratas en la Gran Coalición, arremetieron contra Spahn después de que la revista «Der Spiegel» informase de que el Gobierno había estado buscando un uso para las mascarillas no certificadas que habían sobrado de pedidos durante la primera ola de infecciones en 2020.
El SPD está actualmente en coalición con la CDU, pero los dos partidos están enfrentados en la campaña para las elecciones generales del 26 de septiembre.
