La canciller alemana, Angela Merkel, utilizó su discurso de fin de año para advertir a los alemanes que no deberían participar en las marchas en contra del Islam que han ganado impulso en los últimos tiempos en la ciudad de Dresden.
Utilizando un lenguaje directo, Merkel señaló que las marchas ponen de manifiesto un prejuicio en contra de religiones y razas.
Los organizadores de las manifestaciones del movimiento denominado «Patriotas europeos contra la islamización de Occidente» (Pegida) dicen que protestas contra el extremismo y no contra el Islam o los inmigrantes.
Merkel agregó que Alemania seguiría dándole la bienvenida a quienes solicitaban asilo, tras aceptar más de 200.000 el año pasado.
Fuente: BBC Mundo