El Consejo Legislativo del Estado Mérida (CLEM) aprobó este jueves la reforma a la Constitución del estado, mientras que la bancada opositora negó el voto.
Más de un año de discusiones tuvo el nuevo texto legal que entre sus novedades figura la denominación de Mérida como estado bolivariano.
El presidente del CLEM, Alexi Rodríguez, señaló que en la reforma hubo participación de muchos ciudadanos de la entidad, a través de 28 reuniones en los 23 municipios del estado, a las cuales asistieron más de 100 mil personas en asambleas territoriales y sectoriales.
Dijo que los aspectos fundamentales se centran en la adecuación de la Constitución del estado a las normativas nacionales vigentes, como los períodos de gobierno de mandatarios y legisladores, las competencias y atribuciones de la Contraloría General del Estado y las leyes que tienen que ver con el poder popular, entre otros aspectos.
Sobre la denominación de estado bolivariano, Rodríguez manifestó que la misma identifica «la trayectoria de los ciudadanos de este estado desde la época de la independencia, en apoyo a las causas nobles y justas de nuestra patria».
Aseguró que la entidad es de por si un estado bolivariano «en su conducta, en su práctica y en las contribuciones que hicieron y hacen los ciudadanos a la causa de la paz y de la integridad nacional, que se sintetizan en esta denominación».
De la misma manera, el presidente del CLEM señaló que en la reforma se amplían los derechos individuales de los ciudadanos, se reconocen los pueblos originarios de la entidad que no estaban mencionados en la hasta ahora Constitución vigente, y se restablecen los límites históricos de cuando Mérida fue Provincia.
La actual Carta Magna de Mérida data del año 2002 y tras 12 años de vigencia, Rodríguez consideró que han ocurrido eventos políticos que han transformado las estructuras políticas y jurídicas, lo que dio pie a la reforma.
No aplica referéndum
Ante los señalamientos de la bancada opositora de que la reforma debió hacerse a través de un referéndum consultivo, el legislador Alexi Rodríguez dijo que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) sentenció que las Constituciones de los estados tienen el carácter de una ley estadal.
«En este caso no aplica el procedimiento del referéndum para su aprobación. Las leyes estadales son aprobadas en el pleno del Consejo Legislativo, y esta es una Ley más que asume ese procedimiento establecido en las leyes nacionales», acotó.
Contra la forma y el fondo
Por su parte, la legisladora Elsa Gámez, dijo que la bancada de oposición no está de acuerdo con la reforma, por la manera, tanto de forma como de fondo, como se hizo y porque el procedimiento para tener una nueva Constitución fue viciado.
Gámez resaltó que la oposición negó el voto, toda vez que no se cumplió con someter a la Constitución a una enmienda, tal como lo estipula la Carta Magna regional vigente y luego se aprobada en un referéndum, sino que se le dio un trato de una ley cualquier, pasando por encima de preceptos establecidos
El nuevo texto legal consta de 97 artículos que modifican 6 títulos, 8 capítulos y 2 secciones; 89 artículos de los cuales se suprimen 3 ya existentes y se establecen modificaciones en 86 artículos más.
En las disposiciones transitorias, la reforma establece el lapso de un año para que las instituciones públicas se adecuen a la nueva normativa, sobre todo en la denominación de Mérida estado bolivariano.
Fuente: EU
