La actriz aparece en el Festival de Cine de Taormina sin el anillo de boda y con maquillaje en el tatuaje del brazo para difuminar el nombre del actor malagueño
Melannie Griffith, con el tatuaje maquillado para borrar el nombre de Antonio Banderas
Melannie Griffith está decidida a pasar página. Dos semanas después de anunciarse su divorcio de Antonio Banderas, la actriz reapareció anoche en el Festival de Cine de Taormina sin el anillo de compromiso y con el nombre del intérprete malagueño oculto con maquillaje en el tatuaje que ella ha lucido siempre con orgullo en su brazo derecho y que simbolizaba la fuerte unión entre ambos.
La actriz, de 56 años, llegó a la ciudad siciliana para recibir un premio a toda su carrera luciendo vaqueros, camiseta blanca y una tímida sonrisa. Los asistentes se percataron del intento de la actriz de borrar de su piel cualquier huella que hubiera dejado la intensa historia de amor que los dos intérpretes han vivido durante sus 18 años de matrimonio. Tanto es así, que a Griffith también se la vio relajada, algo sonriente y hablando amistosamente con su amiga Eva Longoria.
Mientras, la batalla una vez roto el matrimonio parece comenzar a fraguarse. En el documento a través del que Melanie solicita el divorcio, tras alegar «diferencias irreconciliables», la actriz reclama la custodia de su hija pequeña. Con este gesto, apuntan algunas fuentes, buscaría una pensión de Antonio. Sin embargo, en Estados Unidos es costumbre que a los 18 años los hijos abandonen el hogar para iniciar su carrera universitaria, por lo que Griffith solo tendría a su hija durante unos meses.
En cuanto al reparto de la fortuna, según adelantó el pasado sábado ABC en el suplemento Gentestilo, la pareja tendría que repartirse un patrimonio de 47 millones de euros.
Fuente: ABC